Donde a Spreen le gusta la chica molesta que tanto odia.
O
Donde Chiara adora las largas pestañas del chico que tanto la molesta.
☆Chiara and Spreen☆
(𖠋In real life and social media𖠋)
Tw: problemas alimenticios y familiares
Si cualquiera que sa...
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El chico daba vueltas de un lado a otro, enfrente suya tenía su ordenador reproduciendo un directo de Chiara.
El chico se sentó en su silla y agarro algo en su escritorio. Miro un pequeño conjunto de anillos de con forma florecitas, eran plateados y en medio uno tenía una flor azul suave y el otro tenía flor negra.
Cuando vio el primer anillo no pudo evitar que le recordase a ella, así que decidió comprarlo, y quiso comprar otro de su color favorito para regalarselo a ella.
Una sonrisa escapo de sus labios con tan solo recordarla, pensar que en unos días la vería y la tendría entre sus brazos le hacía sacar suspiros. No podía parar de sonreír de forma tonta con tan solo pensar en ella.
Tenía tantas ganas de que llegarán los Eslands, pero a la vez estaba muerto se nervios, y si el no era lo que ella buscaba, o se daba cuenta que no era la gran cosa, y si lo ignoraba, y si ella lo rechazaba por otra persona mil veces mejor que el.
Tenía miedo de que pasase algo así, pero también quería pedirle algo, que fuera su novia, pero a lo mejor era demasiado pronto para ello, pues nunca se habían visto en persona, se conocían de hace dos años, pero nunca habían ido a Andorra o Argentina a conocerse en persona.
- Creo que me adelante comprando esto -cerro la caja de los anillos y la guardo en algún cajón.
Pronto sonó su timbre. Se dirigió a la puerta para abrir y encontrarse con su amigo de ojos verdes.
- Hola amigo -saludo Carre.
- Buenas Carre -saludo el alto.
Ambos se dieron de paso un abrazo de saludo.
El más bajo fue a sentarse en el sofá mientras el otro cerraba la puerta.
- ¿Queres algo de beber? -invitó a su amigo.
- Na, tranca, voy bien -respondió simple.
El alto se fue a sentarse al lado del bajo en el sofá.
- Entonces, ¿te le vas a confesar o...? -pregunto Carre como si fuera una vieja chismosa.
- No lo se, ¿y si me rechaza? ¿Y si no soy lo que ella busca? -su pierna subía y bajaba con rapidez.
- Para boludo, pero si le re gustas un quilombo, flaco -el chico lo miro con atención- hasta cuando yo sali con ella, se la pasaba más viendo tus streams que los míos y me hablaba de vos a cada rato, era alta pesada con vos.
