"Valeria, es hora de despertar", dijo Brian, sacudiéndome suavemente. Me quejé y me acurruqué más profundamente en el asiento. Brian se rió y puso su mano en mi rodilla. "Valeria, tienes que levantarte. Ya casi llegamos".Abrí los ojos parpadeando un par de veces, me era imposible mantenerlos abiertos. Miré su rostro, que estaba medio enojado pero a su vez con una sonrisa. Le sonreí para que quitara su cara de amargado.
Pasé una mano por mi cabello mientras Brian miraba hacia el camino. "Dios, pareces una niña que no quiere ir a la escuela", dijo con una sonrisa.
"No soy una niña y odio la escuela desde que salí", le dije sonriendo con aire de suficiencia. "Y si lo fuera, me seguirías amando".
Brian sacudió la cabeza, aún sonriendo. "Te amaría de todos modos".
Sonreí y rápidamente me incliné y besé su mejilla antes de volver a caer en mi asiento. Brian negó con la cabeza, mientras continuaba conduciendo.
Manejamos por unos minutos más antes de que Brian se detuviera. Rápidamente abrí la puerta y salí... Al fin, aire fresco. Estiré un poco mis pies, pues los traía dormidos de tantas horas de estar sentada en un auto.
Miré a mi alrededor para ver que algunos tipos estaban sentados en las escaleras con armas. Me tensé, veníamos completamente a la buena de Dios, o sea sin nada. Brian tomó mi mano y entrelazó sus dedos con los míos.
Caminamos frente a mí mientras íbamos a la "casa" de Vince. Que tenía fachada de todo menos de casa. Comenzamos a subir las escaleras y cuando llegamos a la mitad, escuché como el seguro de las armas era quitado y muchos hombres salieron de las puertas con armas. Me sentí tan intimidada y indefensa que apreté con más fuerza la mano de Brian.
"Vámonos de aquí", dijo Brian mientras se giraba para volver a bajar los escalones.
"Esperen! Esperen! Esperen!", gritó una voz.
Ambos nos giramos ante la voz. "¡No habrá fuego! ¡Ella está conmigo!", gritó Vince mientras bajaba las escaleras hacia nosotros.
"¡Carol!", dijo con una gran sonrisa.
Le devolví la sonrisa mientras me levantaba en un abrazo de oso. "Vince", dije emocionada. "Te extrañé mucho".
"Yo también te extrañé, Carol", me dijo en el oído. Me bajó y miró a Brian. Sonreí para poder relajarme, sus miradas eran muy tensas ya que ellos no se habían llevado bien en el pasado.
"Buster", dijo Vince con una sonrisa.
Brian sonrió y asintió.
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Rapidos y furiosos: Una historia de amor
FanfictionSi el peligro corre por tus venas, no importa cuánto te escondas: eventualmente te alcanzará. Lo aprendí cuando me enamoré de un policía, el tipo de hombre que juró proteger y hacer cumplir la ley. Pero el amor tiene una forma curiosa de retorcer lo...