00

4.9K 225 1
                                    

La noticia de la fuga de veinticinco presos en medio de la carretera, gracias a un asalto llevado a cabo por tres autos, se expandió por los medios masivos más rápido de lo que se esperaba. Desde ese momento, la imagen y el nombre de Brian, Valeria, Mía y Sebastián recorrieron cada televisor de todo Estados Unidos en pedido de captura como principales causantes de la voladura de aquel camión.

"Aquí mismo fue donde se dio la impresionante fuga a plena luz del día", informó una entrevistadora, dándole la espalda al autobús estrellado contra el piso. "De los veinticinco presos, solo veinticuatro fueron capturados y llevados a prisión, excepto uno, Dominic Toretto".

La policía dio a conocer la información de los principales sospechosos del asalto, empezando por Valeria Carolina Toretto, hermana del prófugo Dominic Toretto, quien ya estaba en orden de búsqueda para su encarcelamiento por múltiples delitos cometidos en tan solo un año.

"Se nos dio a conocer que al parecer no trabajó sola, sino que contó con el apoyo de un ex agente del federal, Brian O'Conner", informó otro entrevistador.

La justicia dio orden de captura internacional tanto para Dominic Toretto como para sus dos hermanas, Mía y Valeria Toretto, y sus ahora cuñados, Brian O'Conner y Sebastián Hernández.

El país entero estaba al tanto de su fuga... Y que todo el país lo supiera los convertía en un blanco fácil. Los primeros en escapar fueron Mía y Sebastián, quienes querían encontrar paz. Decidieron ir a la ciudad natal de Sebastián, Ciudad Juárez, la frontera entre Estados Unidos y México.

Dominic recorrería todas las ciudades posibles antes de ser rastreado o encontrado. Leo y Santos también tomaron su rumbo a una parte de Colombia, tomándose un descanso. Y sin embargo, Brian y Valeria no tenían ningún rumbo fijo.

Así que el primer mes fueron a Colombia a pasar el tiempo y después dos meses estuvieron en España en casa de la abuela de Valeria. Pero tuvieron que volver a escapar cuando sus nombres y rostros aparecieron por cada rincón de Europa.

Y finalmente, al ser los más buscados de Estados Unidos, encabezar la lista negra y más de tres meses de aquel asalto, Vince, un viejo y buen amigo, nos dio la oportunidad de reencontrarnos todos en su casa en Brasil, Río de Janeiro, donde veríamos la forma de vivir sin ser encontrados.

"¿Qué malo podría pasar?", se preguntó Valeria, con una sonrisa nerviosa.

Rapidos y furiosos: Una historia de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora