Si el peligro corre por tus venas, no importa cuánto te escondas: eventualmente te alcanzará. Lo aprendí cuando me enamoré de un policía, el tipo de hombre que juró proteger y hacer cumplir la ley. Pero el amor tiene una forma curiosa de retorcer lo...
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Al subir al avión, el sueño empezaba a ganarme. Me recosté, dejando que el cansancio se apoderara de mí, y el poco descanso que había tenido comenzaba a afectar. Brian, atento, me cubrió con su chamarra. Mientras tanto, Brian y Dom comenzaron a charlar.
-Qué loco lo de la montaña -dijo Brian, su tono ligero, aunque con un trasfondo de reflexión.
-Estuvo algo cerca... Pero lo logramos -respondió Dom, soltando una pequeña risa que aligeró el ambiente.
-Lo curioso de todo esto es que... -Brian lo miró curioso.
-¿Extrañas las balas? -preguntó Dom, con una sonrisa.
-Qué locura, ¿no? -Brian asintió, recordando sus propias aventuras.
-Te he visto saltar de trenes, caer de aviones. El día que nos conocimos, vi tu valor -continuó Dom, su mirada seria, pero con cariño. Brian sonrió, consciente de lo que significaban esas palabras. -Pero ¿sabes lo más valiente que he visto en ti? Ser un gran hombre con Valeria. Aguantar su carácter no es fácil. Ser un gran padre con mis sobrinos, Lexie y Jesse.
Brian levantó un poco la cabeza, reconociendo el peso de la conversación.
-Todos buscan emociones fuertes, pero lo real es la familia. Aférrate a eso, Brian -dijo Dom, su voz firme. Brian lo miró con gratitud antes de que cerrara los ojos nuevamente.
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Bajé del auto que compartía con Brian. El clima en Abu Dabi era un asco: calor por todas partes.
-¿Alguien quiere ir a nadar? -preguntó Ramsey, pero el silencio fue la única respuesta.
-Yo voy contigo -dije, tratando de sonar entusiasta.
Me quité el pareo y se lo entregué a Brian. Él me sonrió mientras caminábamos hacia el mar.
-Ramsey tiene unas curvas muy impactantes, pero las de Valeria son, wow, ¡cuerpazo! Te ganaste la lotería, Brian -dijo Letty, y todos rieron al escucharla.
-Tiene razón, son curvas impresionantes. Lástima que las esconde -añadió Román, lanzando una mirada hacia donde Valeria estaba.
Brian sintió un picoteo de celos al oír hablar de su esposa, pero ocultó su reacción tras una sonrisa.
-De todos modos, Valeria es algo que nunca vamos a tener, gracias al egoísta de O'Conner -dijo Brian, riendo levemente mientras sacudía la cabeza.
-Yo vi primero a Ramsey, así que ya ríndete -respondió Román, volviendo al tema principal.
-Piedra, papel o tijera por ella -dijo Tej, moviendo las manos como si se tratara de un juego.
-¿Están pidiendo a Ramsey? Hace un año yo la pedí y, créeme, no lo recomiendo -dijo Zafar al llegar, con una expresión divertida.
