Las llamas de la chimenea alumbraban la estancia y la daban calidez, pero aún así Tess sentía frío. Sentada en el suelo junto a la chimenea miraba las llamas mientras lágrimas caían por sus mejillas. Las cosas no habían salido muy bien y tenían que conformarse con el acuerdo al que habían llegado los demás sin pensar en ellos. Su madre había intentado ayudarla, pero no resultó como ella hubiese querido y los demás habían tomado una decisión que tanto a ella como a Aemond les iba doler. Una manos grandes acariciaron sus hombros y bajaron por su espalda hasta llegar a su cintura. Tess se giro inmediatamente y vio a Aemond, su Aemond, su esposo y el hombre al que amaba, ahi, junto a ella donde más le necesitaba en ese momento. Se lanzó a sus brazos y le besó con intensidad. Sus lenguas unidas, sus labios húmedos y las manos de ambos que tocaban sus cuerpos. Ambos se pusieron en pie sin dejar de besarse y cada uno comenzo a quitarle al ropa al otro. Lo primero que desapareció fue el vestido de Tess y le acompaño la camisa de Aemond. Para cuando llegaron a la cama ambos estaban completamente desnudos. Se separaron por unos segundos para mirarse a los ojos. Aemond vio los labios hinchados de Tess, estaba muy hermosa allí desnuda, caliente y húmeda con los labios rojos por sus besos. Así la quería siempre. Acaricio su mejilla y ella aprovecho para lamerle los dedos sin dejar de mirarlo, aquello le excito sobremanera. Cogió a su mujer por las nalgas y la levanto para luego sentarse con ella encima. Su miembro palmitaba y dolía y de una sola embestida la penetró haciéndola gemir de placer y dolor por la invasión. Tess comenzo a moverse y Aemond aprovecho la ventaja que tenía al tenerla en ese postura para agarrar sus pechos y chupo y mordió los pezones haciendo que gimiese y se moviese cada vez más rápido sobre el. Bajo la mano por la espalda de ella y llegó hasta su pubis, donde su miembro entraba y salía de su humedad y toco su clitorix una y otra vez haciéndola gritar. La besó con pasión para acallar sus gritos y cuando vio que estaba a puntar de hacerla correrse paro de golpe y la dejo vacía al separarse de ella.
- Aemond...
Se quejó Tess intentando agarrarle, pero el la dio la vuelta y la medio tumbo en la cama dejando a la vista su trasero vulnerable.
- Por favor...
De nuevo con otra embestida se introdujo en ella, estaba completamente humedad, caía líquido por sus piernas y el sonido que hacían sus cuerpos al embestir era de chapoteo. Se medio tumbo sobre ella y acaricio sus pechos, apretó los pezones y los acariciaba, volviendola loca. Siguió penetrándola una y otra vez. Ambos sudorosos a puntos de correrse, pero Aemond quería más, la quería sentir en todos los poros, la quería más dentro, la necesitaba más dentro, así que le levantó una pierna y Tess gimió más fuerte al notar como la penetraba más profundamente sintiéndolo en todo su ser. Se corrieron a la vez. La explosión llegó haciéndolos gritar de puro placer. Tess estaba completamente agotada y callo a la cama exausta. Aemond se tumbó a su lado y la acerco a el acariciándola y besandola. Los besos eran suaves y dulces, eran reconfortantes. Y entonces Tess volvió a la realidad.
- Volveré por ti, lo juro. Así que esperame- le pidió Aemond leyéndola el pensamiento.
- Siempre.
Y con un beso sellaron su promesa. Otra vez el destino jugaba con ellos y les hacía distanciarse de nuevo, pero su amor era tan grande que nada ni nadie les separaría.
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Corazón De Dragon
FanfictionUn joven marcado por una infancia oscura y una joven que ilumina su vida. Dos familia enfrentadas y un amor tan fuerte que será capaz de romper las barreras que les impiden estar juntos.