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08/07/2008.

Estaba entrando al velatorio cabizbajo mientras caminaba despacio, era uno de los primeros en llegar.
Pues, la primera persona que llegó fue la madre de su mejor amigo; Hanagaki Takemichi.

Estaba viviendo un perfecto Déjà vu, viendo a la madre de su mejor amigo llorando descontroladamente a un lado del ataúd de su hijo, viendo el rostro del rubio pálido y ojos cerrados.

Matsuno suspiro, preparandose, de nuevo tenía que consolar a la madre de su amigó por su muerte, de nuevo tenía que estar una o dos horas en un velorio y entierro, de nuevo visitaría una tumba recién, de nuevo estaría sólo, y sin amigos ni compañeros, ni “hermanos” ya que para ser honesto, Matsuno veía a Hanagaki cómo a un hermano, y de nuevo, tuvo que decirle a la madre de su mejor amigo algo que claramente los destrozó a ambos.

“Hanagaki Takemichi, murió”.

Al estar a un lado de la rubia cuyo apellido era Hanagaki, cuando ella logro visualizarlo le dejo un espacio en su asiento y abrazó al rubio con un arete en su oreja.

El rubio suspiro entrecortadamente, no quería llorar en ese momento, ya había llorado mucho la noche pasada hasta llegar al velatorio.

No pudo aguantar más, echándose a llorar junto a la madre de su mejor amigo yacía en el ataúd, ambos se consolaban del uno al otro, ya qué; aunque la señora Hanagaki estuvo mayormente de la vida de su hijo ausenté, se había enterado de la hermosa amistad de el con Matsuno, que prácticamente se veían como hermanos.

Sabía lo importante que Hanagaki era para el rubio.

(•••)

Unos treinta minutos después, siendo exactos, ya estaban dando su pesame, los que estaban en aquel velatorio hacia Hanagaki.

Mitsuya, Inupi, Koko, Taiju, Hakkai, Yuzuha, Hinata, Naoto, Senju, Nahoya, Souta, los padres de Hinata Matsuno y la señora Hanagaki.

Todos ellos estaban hay, Manjiro había cumplido con la mayoría de los insultos de Matsuno, había “faltado” al velorio, pero solo estaba escondido viendo con tristeza el ataúd de Hanagaki.

Claramente Matsuno notó la presencia de Manjiro, pero no quería causar un escándalo en medio de aquello.
Después de completar una hora exacta, Matsuno quedó sólo junto a la ataúd de Hanagaki.
Pues, la madre de Hanagaki tenía que empezar a hacer las cosas para el entierro.

Matsuno tenía pocas lágrimas corriendo sus mejillas, viendo con tanto dolor a su amigo fallecido.

Si tan solo pudiera viajar al pasado para verlo.

(•••)

Hanagaki se encontraba en su habitación, sacando todas las cosas con enojó, sintiendo un "leve" dolor en su brazo roto, pues no había ido al médico para que lo atendieran después de caerse por las escaleras.

Sacaba todas las cosas, dejando sólo su cama, ya no veía necesario todo lo que había votado por la ventana.
Luego de eso suspiró pesado, quería desahogarse, pero no sabía cómo.
Ya qué, morir no era una opción para su triste mala suerte.

Vió el cuaderno que estaba en ese lugar, se dijo mentalmente “Se me olvidó sacar esto..” y lo agarró junto al lápiz que se había caído cuando agarró el cuaderno.

Pero algo en el dijo que no lo votará, hizo caso a su mente, y solo fue hacia el techo de aquel edificio no tan alto, pero si como para tirarse y lastimarse terriblemente.

Suspiró por todos sus pensamientos descontrolados, susurrando de vez en cuando un “cállate” cada que escuchaba su voz en su mente diciendo que estaba maldito, que debía cumplir prácticamente con su deber, que debía de no importarle si propia vida y que solo los salvará. Su mente era su peor enemigo, sin duda.

𝐃𝐚𝐦𝐧 𝐜𝐮𝐫𝐬𝐞 |•𝐇𝐚𝐧𝐟𝐮𝐲𝐮•|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora