Yo me siento igual

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Cuando Jotaro llegó, no pudo evitar notar como todas las chicas se veían preocupadas. En general todo los estudiantes cuchicheaban entre ellos. Por un segundo el también se preocupó. Quizás todo ese alboroto se debía a que la chica había revelado la foto. Busco con la mirada a Meiko, sin embargo no la encontro. Se fijó más detenidamente en el resto y le extrañó que ninguno se fijará en el. Si la chica hubiera revelado ola fotografía, todos le estaría mirando, pero no lo hacían. Aquello le hizo descartar rápidamente su teoría. Ya que parecía que lo que ocurría no tenía nada que ver con el, decidió simplemente continuar con su día y buscar al pelirrojo. Cuando paso por al lado de un grupo de estudiantes, su conversación llegó a el.

-Fue como si alguien le hubiera empujado.

-Si ¿Quién sería tan cruel para hacerle eso a ella?

-Quizas fue aquel chico que llegó hace poco, y que se hizo amigo de Jotaro. Los dos empezaron a discutier en medio de la entrada.

Jotaro no tardó en comprender que hablaban de Kakyoin. Todo aquello no le interesaba ni un poco, pero ahora que le habían metido a el, escuchaba con detenimiento lo que cada uno tenía que decir.

-No fue el. El aún estaba caminando hacia las escaleras para cuando ella calló, de hecho, nadie vio que alguien la empujara. Fue como si un fantasma lo hubiera hecho.

-Bah, hos estáis comiendo demasiado el coco. Simplemente se calló y punto.

El se había ido pronto de clase por lo que no sabía nada de lo que hablaban. Pero al parecer, aquella chica se había caído de las escaleras. ¿Era eso de lo que todos hablaban? ¿Estaba ella en el hospital y por eso no estaba aquí? Todo aquello tenia la palabra "Stand" firmada por todo ello, más concretamente "Hierophant Green". A continuación, simplemente continúo su camino, ya hablaría con Noriaki en el recreo. Entró al aula y lo vio allí, en su lugar habitual. No pudo evitar notar sus ojos enrojecidos y prominentes ojeras. Aquello le apretó el corazón. Pobre, parecía que lo había pasado mal. Ya no cabía duda, se había pasado. Nada más el entrar al aula, el chico dirigió velozmente su mirada hacia el. Parecía que quería decir algo pero simplemente cerró con fuerza los labios y volvió a bajar la mirada. De cierta manera, Jotaro esperaba que sus ojos reflejarán que el tampoco había conseguido pegar ojo durante aquella noche. Quería demostrarle que a el también le había afectado. Se quedó unos segundos mirándolo, y cuando asumió que el pelirrojo no volvería a levantar la mirada, empezó a caminar a su lugar. A parte de ellos, otros estudiantes también habían entrado al aula temprano, aunque la mayoría de asientos estaban vacíos. Seguramente aquellos estudiantes que faltaban seguían cuchicheando sobre la chica. Poco a poco estos comenzaron a entrar al salón y la clase comenzó.

Kakyoin tenía intención de hablar con Jotaro, pero lo haría en el recreo

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Kakyoin tenía intención de hablar con Jotaro, pero lo haría en el recreo. Es por eso que fue directo a su aula sin esperarle como solía hacer. Igual que le pasó a nuestro otro prota, se sorprendió por los cuchicheos, sin embargo este no tardó en comprender a que se debían. Aunque nadie supiera que el fue el causante, no pudo evitar avanzar entre la multitud con cierta inquietud, acelerando su paso para llegar lo antes posible. Se sentía mal por lo que hizo. Quizás se había pasado un poco. No debía de utilizar su stand para atacar a gente indefensa. Juraba que varios de ellos lo miraban con miradas incriminatorias. Cuando entro al salón, se encontró completamente solo. En su escuela antigua siempre esto siempre ocurría. El era el primero en llegar y simplemente se dedicaba a sentarse y esperar. Esta vez no tuvo que esperar tanto pues dos estudiantes más entraron. Estos dos hablaban alegremente entre los dos, sin embargo, se callaron al verlo. Los dos lo saludaron educadamente y se sentaron. El ambiente se sentía hasta cierto punto, incómodo. Todo estaba en silencio, solo se escuchaban las manijas del reloj en la pared y las voces de los estudiantes en la entrada y por los pasillos. Uno de ellos rompió el silencio nervioso.

-Has oído lo que ha pasado.

-Si es sobre eso de que alguien se ha caído, si. ¿Quién fue? Yo aún estaba al lado de la verja cuando pasó así que no vi bien lo que ocurrió. Solo me enteré cuando escuché los gritos y vi la aglomeración en las escaleras. Aunque no sé muy bien que ocurrió.

La cara de los dos se relajó al escuchar sus palabras. Era obvio que sospechaban de el. Era entendible, el se habia peleado con la chica hacía unas semanas y había terminado siendo castigado. A la sociedad le encantaba señalar a cualquiera para saciar su hambre de drama y el era el individuo perfecto para ello. Sin embargo, el era mas inteligente.

-Fue Meiko, la chica con la que te peleaste. Al parecer se tropezó o algo y empezó a rodar escaleras abajo.

-Si, pero parecía como si alguien le hubiera empujado. Aunque nadie pudo ver a alguien detrás suya.

-Oh vaya... Pobre... Espero que se recupere...

El chico puso la mejor cara de lastima que pudo y solo con mirarles pudo notar que habia conseguido su cometido. Si tenia suerte, ellos difundirían que el no habia sido y no se tendría que preocupar de nada. Después de eso, los dos volvieron a hablar entre ellos y lo dejaron en paz. Por lo que el chico se dedico a esperar mientras ojeaba que sus deberes estuvieran bien. 5 minutos después, Jotaro entró. El corazón se le estrujó y quiso correr hacia el para suplicarle que volviera con el. Ante esto, simplemente apretó sus labios y puños y bajo la mirada. No era el momento indicado para hablar, debía de esperar al recreo. Por suerte, la clase no tardó mucho en comenzar. Cuando llego el recreo, Kakyoin busco con la mirada al chico, sin embargo no pudo localizarlo. El resto de estudiantes se habían levantado y habían comenzado a salir. Cuando el aula se vació, pudo ver que el pelinegro ya no se encontraba allí. Decidió salir el también. Los busco por los pasillos, sin embargo, no habia rastro de el, por lo que decidió dirigirse a donde ellos dos siempre se veían. Aquel lugar se encontraba desierto, sin ningun rastró de el. Decidió dar la vuelta para buscarle en otro lugar. Al girarse, lo vio. De pie, quieto. No pudo evitar dar un pequeño respingo.

-Fuiste tu ¿verdad?-Preguntó el de pelo azabache serio.

-¿Q-qué?

-Tu empujaste a la chica de las escaleras con Hierophant.

-¿Te enfada que lo haya hecho?

Noriaki lo miro seriamente. Era verdad que no se sentía orgulloso de lo que hizo, pero en el fondo, no se arrepentía.

-No. Quiero decir, no estuvo bien, pero creo que los dos sabemos que ella se lo merecía.

El chico se relajó al escuchar aquello. Sin embargo ese alivio dudo una cortos segundos pues seguido, su expresión seria volvió.

-Jotaro, yo... lo siento por lo de ayer. No quiero sonar cursi, pero mentiría si dijera que eres la persona mas importante de mi vida y no quiero perderte. Ahora entiendo que tenias razón. Quizás podre engañar al resto del mundo pero no a mis padres. Tarde o temprano ellos lo sobran, les diga o no. Sin embargo, te pido que me des tiempo. Se los diré cunado terminemos la escuela. Pero por favor, no te alejes de mi-

El chico no pudo terminar la frase pues los labios de Jotaro chocaron contra el. Estaba tan concentrado con su discurso que no se habia dado cuenta que se estaba acercando poco a poco.

- Yo también hice mal, me precipité y no entendí tu situación. En serio, aunque siempre este tan serio, tu también eres muy importante para mi. Los dos nos precipitamos. Es extraño... Como nos conocemos de tan poco tiempo, y aun así, siento que puedo estar junto a ti el resto de mi vida.

Noriaki se ruborizó y varias lagrimas, amenazaron con salir. En el momento en que lo beso, el pelinegro lo habia agarrado de las muñecas, pero el aun no intento soltarse, así que los dos estaban pegados uno al otro, mientras el delincuente le agarraba de las muñecas, separando en el proceso sus pechos. El pelirrojo bajo la mirada avergonzado.

-Ja... Yo me siento igual...

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Solo tengo dos cosas que decir.

1. Tengo bastantes ganas de emepzar a trabajar con el siguiente cap.

2. Enserio, no tengo ni puta idea de cuanta tiempo a pasado desde que se han conocido. AYUDA.

Enamorando a un Kujoh(Jotakak)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora