El lugar estaba impregnado por el característico olor a medicina y limpieza
de los hospitales. Olor que muchos encontraban desagradable por lo que implicaba. Ya que una visita al hospital estaba lleno de ansiedad, dolor y miedo. Aquellos eran los mismos sentimientos que Jotaro sentía en aquel momento. Paseaba por un lado a otro del pasillo blanco, impaciente por qué un doctor saliera para infórmarle del estado de Noriaki. El chico había salido corriendo de la universidad demasiado enfocado en sus pensamientos para fijarse que un coche se acercaba a toda prisa. El vehículo pertenecía a otro estudiante que tampoco estaba prestando mucha atención al camino, estando mucho más preocupado de no llegar tarde a su clase, después de haberse quedado dormido. Cuando vio al pelirrojo delante de su coche, intento frenar en vano. El choche persio el control y derrapó, chocando contra la pared de otro edificio. Kakyoin fue pillado por delante y terminó atrapado entre los dos. El incidente había sido culpa de los dos por partes iguales. El chico en el coche no tuvo que saltarse el limite de velocidad y Noriaki tuvo que mirar antes de pasar por la carretera. Sin embargo, uno de ellos habían terminado mucho pero que el otro. El joven con el coche ya había sido tratado de sus heridas. Se había abierto la cabeza y roto un brazo u dos costillas pero ninguno de sus órganos vitales habían sido dañados gravemente. Ahora se encontraba en una de las camas del hospital descansando después de la cirugía. Sin embargo, Kakyoin seguía dentro del quirófano. Para cualquiera presente había sido testigo de la gran herida que le había dejado el impacto en el estómago. Desde el momento cero los médicos habían tenido que empezar a luchar para mantenerlo con vida. Por ahora estaba estable, pero no había despertado desde el impacto. Su futuro era incierto.Por el pasillo comenzaron a escucharse el claqueteo de dos pares de zapatos, sonando al unísono en una caminata rápida. El sonido se hizo más y más alto hasta que en la vuelta de la esquina, dos mujeres aparecieron. Madre e hija, al ver a Jotaro, avivaron los que ya eran rápidos pasos.
-Jotaro!
La primera en alcanzarle fue su madre. Lo envolvió con sus brazos fuerte, queriendo darle confort y recibirlo ella misma, pues aunque su dolor no podía ser comparable al de pelinegro, el pelirrojo ya era como un hijo para ella. Y toda made sabía lo doloroso que era no saber si tú hija viviría o no. Jotaro no la abrazo de vuelta, sin la fuerza de alejarla beuscamente e insultarla, por lo que optó or quedarse callado. Su abuela no tardó en llegar y también lo envolvió en un abrazo franternal.
-Jotaro... ¿Que ha pasado? ¿Que te han dicho los médicos?
El pelinegro quedo callado por unos segundos que se hicieron eternos, hasta que trago saliva y consiguió hablar débilmente.-Salío de la universidad corriendo y no vio el coche que se acercaba rápidamente. La situación es crítica, los doctores no saben si sobrevivirá.
Las dos se taparon la boca shockeadas.-Oh dios...
-Lo siento tanto Jotaro... Kakyoin... El no se merecía algo así...
El pobre chico no dijo nada más, apartó la mirada. El era el primero que sabía que Kakyoin no se merecía algo así. Con lo respetuoso que era el pelirrojo, era simplemente un horrible chiste que la única vez en la que se había saltado una regla, fuera tan fatal. Era un chiste cruel del destino. Y en el fondo, sentía que era su culpa. Que si hubiera visto las señales y poder haber hablado del tema con el antes, nada de esto hubiera pasado. ¿Se trataría de la maldición Joestar? Pensaba que esa estupidez ya estaba en el pasado, pero parecía que nunca les dejaría de molestar. Su mente devolvio el recuerdo de la tragedia de sus tatarabuelos y abuelo. ¿Acaso el también tendría que esperar un siglo para poder tener una relación tranquila?
-He hablado con tu abuelo por el camino. Vendrá cuanto antes pueda.
-¿Y como se supone que el vaya a ayudarnos? No hay nada que pueda ayudarnos en este momento. Solo la suerte.
Las dos lo miraron con desesperación y su abuela le sujeto de los hombros.
-¡Jotaro! Aun no digas eso. Solo no lo hagas. Por favor ten esperanza. Tu... Tu abuelo tiene un brazo de metal porque perdió el suyo... Y recuerdo que me contó algo de un soldado alemán teniendo su cuerpo reconstruido después de explotar. El... El puede ayudar.
El pelinegro la miro a los ojos, viendo en ellos que no se trataban de palabras de consuelo, si no que esperanza. Decidió no responder, pero realmente no creía en aquellas estupideces. Joseph también le había contando esa historia pero todas las historias de su pasado que le decia, le sonaban puros delirios de la vejez. Aunque muy, muy en el fondo, tenía la esperanza de que quizás, tuviera razón. Y que Kakyoin pudiera volver a ser el chico que era. Jotaro se alejo y se sentó en unas de las sillas que habían instalado en el pasillo para los que estuvieran esperando a ver a sus seres queridos pudieran descansar. Las dos mujeres lo miraron con tristeza.
-Dejemoslo solo por ahora.
La mayor empujó a su hija hacia la dirección de la que habían aparecido.
-Nos vamos a la cafetería Jotaro. ¿Quieres algo para comer?
El chico no contestó, solo se quedó sentado en la silla mirando hacia abajo.
-No te quedes aquí todo el día ¿vale? Sal un poco a tomar el aire. Después de un rato volveremos para ver qué tal estás.
Pensó que lo que le pedían era imposible. Estaba demasiado preocupado en que uno de los doctores saliera para darle alguna novedad para pensar en salir ni siquiera un segundo. Temia que si lo hacía se podía perder un momento crucial, y en el fondo, la dos mujeres lo sabían. Holly miró a su hijo preocupada mientras se alejaban.
"Mi pequeño Jotaro... Si solo me dijeras como te sientes... Si me dejaras quererte como lo hago..."
🍩🍩🍩🍩🍩🍩🍩
Me ha entrado la nostalgia y he intentado buscar fanfics que me gustaban hace unos años pero no encuentro ni uno🥲🥲
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Enamorando a un Kujoh(Jotakak)
Fanfiction⚠️ Tercera parte de Enamorando a un Joestar ⚠️ Podemos decir de todo sobre Jotaro excepto que es normal y amable. Grosero, bruto y frío, no dudaría en golpearte si lo molestas, y si eres una mujer, te insultaria. Además de que últimamente le esta pa...