El momento de partir se dio sin percances, Katsuki acomodó todas sus pertenencias y ganancias en intercambios que tuvo con la aldea Thurt, un sitio que fue demasiado accesible a sus demandas, tal vez por el hecho de presentarse como un sujeto proveniente de Vaarja le dio mucho acceso.
Amoldó el equipaje encima del trineo poniendo nudos estables para que no movilizara, una vez finalizado levantó el arnés observando con nostalgia, recordó el como se lo colocaba a Fang para ayudarle a tirar del trineo.
Suspiró en silencio ajustando su chal rojo al torso y arrojó con descuido el arnés encima del cajón para continuar con lo demás, pero un suave balido le hizo llamado a girar de reojo a su espalda, en la entrada de la casa de Kirishima estaba el borrego acechando a Katsuki. Los ojos ambarinos tenían una voracidad profunda como si analizara que pretendía hacer el rubio.
El joven sonrió resignado sujetando de nuevo el arnés recargando un brazo al trineo y el otro lo extendía hacia el animal haciendo un gesto de llamado.
—Ven aquí bola de lana, tienes un trabajo que hacer.
Recitó entretenido procurando ser dócil, sin embargo sus esfuerzos de confianza fueron nulos, Horn giró dándole la espalda y yendo hacia unos pastizales a comer. Una vena resaltó en la sien de Katsuki.
—¡Bien! Haz lo que quieras maldito —farfulló con desagrado extendiendo sus manos y arrojando el arnés al suelo.
Tras haber acomodado todo por fin adentró a la casa. Horn giró su cabeza curioso al notar que el rubio ya no estaba a la vista, pero segundos después le percibió salir con Izuku en brazos.
Lo llevó hacia el trineo reclinandolo en el respaldo, asegurando unos cinturones, al igual que cubrirlo con unos cobertores de piel, se tomó la libertad de admirar un poco esas facciones tranquilas durmiendo, ignorando el camino que le esperaba, por último ajustó el gorro de lana en la cabeza.
Se quedó unos momentos más inclinado observando el deleite movimiento de Izuku al respirar en parsimonia, pudo darse cuenta de las largas pestañas oscuras que tenía, las delgadas de cejas y esas pecas simétricas en sus pómulos que podía contarlas en pares, en ese momento se estaba preguntando Katsuki si el resto del cuerpo también tendría una piel salpicada en estelas pecosas.
Levantó una de sus manos envueltas en los guantes acicalando parte de los rulos que caían encima de la oreja y despacio encaminó a tantear el rostro. Hasta ahora comenzaba a preguntarse si ese chico tan cálido tendría lo necesario para soportar el clima despiadado del norte, pero tampoco podía dejarlo a su suerte sin nada, por no mencionar que quería encontrar la razón de lo que hizo Fang. Una parte muy discreta en sus adentros estaba feliz de tenerlo, pero algo mayor le generaba ruido a esa decisión.
Estaba centrado acechando los gestos plácidos y adorables de Izuku durmiendo que fueron espabilados al ver a Horn acercarse, el borrego observó sin parpadeo a Katsuki y posteriormente agachó su cabeza a recoger el arnés en su hocico.
—¿Quién carajos te entiende? —Alzó una ceja recibiendo el arnés en mano.
El animal por fin dejó que le instalara el arnés en el cuello y torso con el cuidado suficiente de evadir las lesiones que ya estaban en mejoría. El rubio tuvo la oportunidad de despedirse de aquellos con los que logró entablar un interés similar por no mencionar amistad, aunque estos le observaron retirar no muy convencidos de esa decisión que tomó preocupados de su futuro.
El camino de regreso a su hogar fue proceloso y más complicado de lo que pudo haber sido llevar a esos niños a sus territorios, Katsuki tenía una paranoia en sus adentros vigilando alrededor para evitar alguna emboscada, después de todo se trataba de un único hombre llevando bienes materiales, un sujeto inconsciente y un borrego, cabe recalcar que ese sujeto dormido podría ser actualmente buscado con esos niños que ya estaban a salvo y fuera del peligro.
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Horn & Fang [BkDk]
FanfictionOrgullosas y poseedoras de una independencia feroz, las tribus del norte son consideradas salvajes, ásperas, en especial por los diversos rituales que se llevan a cabo, entre ellos la prueba de valía donde los envían a enfrentar por cuenta propia la...