Al día siguiente en la aldea de Thrud el clima era templado y con gruesas nubes grises sin signo de mostral ni un rayo de sol, el frío era intenso.
Solo pasaron una noche para reponer energías, abastecer y continuar su trayecto hacia el sur. Katsuki no tenía un itinerario fijo a que hacer y eso le frustraba al tratarse de una persona meticulosa, a lo único que estaba arrastrado era en encontrar algo dichoso y poder regresar a Vaarja con gloria, tal vez y a tierras más lejanas a lo que acostumbraba era la respuesta, eso y que podía acompañar más tiempo a ese bonito como fastidioso sobreviviente de Derkhan.
Izuku por su parte parecía tener más esperanza a pesar de tener una fichado de ser un fugitivo de guerra de una de las aldeas más agresivas, pero conservaba la guía de su compañero de gruesas astas y mirada ambarina intimidante a pesar de lo esponjosa y linda que era su apariencia.
Conforme cruzaba algo entre ellos, Katsuki lograba conocer más de él. Siendo alguien buscado al tratarse de un espiritista, podía manifestar el alma de muertos o que había una particular confianza de lo que fue Derkhan con Alvirt, un misterio.
Despidieron de la hospitalidad que tuvieron en Thrud con ellos, sobre todo Eijiro y Mina fueron bastante amables con ellos esperando volverlos a ver por ahí, Keigo como líder fue más formal pero con ese encargo sigiloso a Katsuki de mantener vigilado las tierras que iría.
Tras la extraña discusión que tuvieron anoche, Izuku ni Katsuki cruzaban palabras directamente entre ellos, retiraron de Thrud con el trineo cargado siendo jalado por Horn, ellos desviando su atención del otro.
Así fueron varias horas de camino, donde Izuku se concentraba en otra cosa, desde tener atenciones a su querido Horn o mirar a la nada donde seguramente estaba esa alma errante de Fang siguiéndolo.
Siempre le pareció muy cómodo a Katsuki viajar así, silencioso con solo menciones necesarias para estar alerta, sin embargo, eso no fue como esperaba, inquietaba ese escalofriante silencio de Izuku, alguien que tenía una gran boca para murmurar cualquier mínima cosa que le llamara la atención.
Katsuki iba en la cabeza por el camino, Izuku un par de metros atrás al lado de Horn quien tiraba de los arnés del transporte de carga, el animal por fin había actuado adecuado sin rechistar y al igual que su dueño estaba tranquilo, silencioso, algo que exasperó al saber que eso no era nada normal en ese par. Izuku por ser un condenado curioso y Horn un maldito rebelde que parecía no recibir órdenes de nadie.
Giró discretamente su vista por encima del hombro para ver como estaban las cosas, notó a Izuku mirándolo fijamente hasta captar que se dio cuenta y pronto ladeó la cabeza. Una venita brotó en la sien de Katsuki.
Quería reclamarle que hablara, que dijera cualquier cosa, lo estaba sacando de quicio ese siniestro silencio, no era el mejor para sacar temas de conversación, pero llegó la hora de dar iniciativa. No podía creer que fue tan serio ese berrinche del peliverde anoche, simplemente le habló con franqueza.
―¿Estás seguro que es por este camino? Ya sabes... Para ir a Alvirt.
Habló con una tajante y seca voz por tratar de sonar más suave de lo normal, su mirada continuaba viendo al otro que elevó su atención a él.
Izuku ladeó un poco la cabeza, entrecerró los ojos dubitativos.―No lo sé, te vengo siguiendo desde que salimos.
Katsuki frenó su andar poniéndose rígido, giró completamente con Izuku desencajando su mandíbula.
―En qué cabeza cabe que la persona que nunca ha ido hacia el sur sea al que estés siguiendo, tú deberías conocer cómo llegar. A lo que entendí ya habías estado allá, ¿no?
ESTÁS LEYENDO
Horn & Fang [BkDk]
FanfictionOrgullosas y poseedoras de una independencia feroz, las tribus del norte son consideradas salvajes, ásperas, en especial por los diversos rituales que se llevan a cabo, entre ellos la prueba de valía donde los envían a enfrentar por cuenta propia la...