Horn & Fang [BkDk]

Confesión al guía ajeno

El agradable y templado clima de Thrud, una aldea liderada por Takami Keigo que se encontraba en medio de varias intervenciones, últimamente se encontraba más alerta en caso de una emboscada.

Era un día nublado con indicios de tormenta para más tarde, Mina se encontraba en un taller de artesanías tejiendo con gancho abrigos y mantas de su negocio.

La puerta principal fue abierta haciendo que la joven desistiera de su trabajo y se levantó a atender, se llevó una gran sorpresa de ver que eran Katsuki e Izuku siendo escoltados por Eijiro.

―¡Waoh! No esperaba verlos de nuevo tan pronto, ¿cómo han estado? ―Voceó emocionada acercándose con una sonrisa reluciente. ―¿Acaso vinieron a la aldea de luna de miel? No me extraña con los bonitos paisajes del bosque sin nieve.

Mencionó con picardía entrecerrando los ojos y pretendiendo darle unos divertidos codazos a Katsuki, recordaba que le mencionó hacerlo su prometido, esperaba que ya se hubieran casado en Vaarja.

Katsuki tenía una reacción silenciosa con un molesto tic en la ceja derecha, Izuku meramente agachó la vista con inquietud por conocer que ella había sido cómplice de algo así.
Eijiro desde atrás de ellos negó con señales precipitadas de que la chica se callara, aunque fue tarde, el ambiente se volvió denso y Mina quedó confundida.

―¿Qué? ¿Dije algo malo? ―Ladeó la cabeza extrañada del misterioso silencio, el pelirrojo estrelló la palma a su frente, él estaba al tanto de lo que pasó al recibirlos primero.

Los labios de Izuku temblaron queriendo retomar el agradable ambiente de antes, por lo que sacó el amuleto de cerámica con la cabeza del carnero que le entregó Katsuki días atrás.

―¿Tú hiciste esto, verdad? Muchas gracias porque está precioso ―animó enseñando la artesanía.

―¡Oh! Lo recibiste, cuidar a ese borrego fue una odisea pero fue entretenido ―manifestó con un pulgar arriba. ―¿Cómo está?

―Bien, se quedó afuera cerca de una tortuga.

―Es Shield, el acompañante de Eijiro ―anexó Mina con orgullo.

Katsuki suspiró removiendo el cabello con un alivio de no tantear ese tema complejo en que se fueron antes, había sido muy imprudente de su parte pero no podían culparlo, en ese entonces estaba tan desorientado sin Fang que actuó precipitado.

Fue llamado desde un hombro por Eijiro a lo que acató para salir del taller, Izuku respingó de inmediato.

―¿A dónde vas?

―Tengo que hablar con Takami, somos forasteros aquí, ¿lo olvidas?

―Lo sé, iré contigo ―insistió Izuku queriendo retroceder sus pasos, sin embargo Eijiro interceptó con amabilidad.

―Está bien Midoriya, Bakugo ya tanteó negociar con él así que sería lo más correcto, tú quédate con Mina unos momentos.

Izuku no quedó muy convencido de eso, alzó una ceja un poco confundido de esa mención pero si eran protocolos de una aldea ajena no podía hacer mucho, así que volvió adentro sentándose en un banquito de madera.

Tanto Eijiro como Katsuki se fueron cerrando la puerta y Mina percibió la evidente inconformidad de Izuku.

―Veo que ya estás más saludable de la pierna, pero, ¿qué pasó entre ustedes?

Los verdes ojos de Izuku miraban la puerta hasta cortar esa concentración a un punto del suelo al frente donde estaba esa estela de Fang que sólo él podía ver, estaba sentado también mirando por donde se fue su compañero y giró hacia Izuku con un agudo bramido.