Cambio por amor (GeminiFourth)

Limpieza

🦁 Gemini🦁

Ya era mitad de semana osea miércoles.

Hoy había decidido dejar la casa de Love y mudarme nuevamente a la mia.

No iba a negar que me sentía mal pues honestamente no era cierto.

Me sentía terriblemente fatal, no tenías ganas de levantarme de la cama, mis ojos parecían los de un oso panda cubiertos de ojeras, no tenía ganas de probar un bocado y si lo hacía era porque me obligaban, pase los últimos días llorando hasta tal punto que ya llevo como 6 o 7 desmayos, también me dio insomnio, lo cual solo me permitía dormir media o una hora.

Mañana jueves se cumplía una semana desde papá me había dejado y parecía irreal.

Mi mente y mi corazón aún no aceptaban la situación, seguía en la etapa de negación.

Mi cabeza tenía bastantes preguntas que quería que me fueran respondidas.

¿Por qué le pasó esto a mi familia?

¿Por qué primero mamá y ahora papá?

¿Realmente se fueron por lo que el doctor dijo o se trata de otra cosa?

Mi cabeza tenía más dudas que respuestas.

Sabía que estaba hundiendome en un hoyo fastante profundo pero no quería ayuda de alguien, menos un psicólogo.

No quería ni quiero que me metan a un psiquiatra o me encierren en el consultorio de un señor o señora que lo único que harán es anotar todos mis problemas en una hoja y luego simplemente lleguen a la conclusión de que tengo un transtorno psicológico que probablemente necesite ser tratado con medicinas y más, como si no conociera la rutina tan cliché que hacen la mayoría de psicólogos

Quería sanar a mi tiempo así me cueste unos 20 años.

El señor Net, papá de Love, se ofreció por llevarme a casa ya que Love y los demás tendrían que ir a la escuela.

Cuando llegue hasta la fachada de mi casa, pude darme cuenta que no solo yo me apague, sino también mi hogar y todo a su alrededor.

Las plantas que adornaban el patio trasero se habían marchitado.

El patio estaba bastante sucio, cubierto de hojas secas que se habían desprendido de los árboles, además de que también había basura que el aire había traído.

Abrí la puerta trasera para entrar al interior, el silencio se apoderó de toda la casa.

Al primer lugar que quise entrar fue a la panadería.

Está estaba cerrada con las rejillas de seguridad aunque en la puerta de la entrada seguía el cartel que decía que la panadería estaría cerrada por tiempo indefinido.

El lugar estaba polveado como si no hubiera estado nadie ahí por años, las bandejas de pan aún tenían migajas, los estantes aún tenían las bandejas de los pasteles y ya habían empezado a salir mosquitos, las mesas estaban tal y como aquel terrible día.

Pase a otro lado de la casa, la cocina donde hacía el pan junto a papá.

La máquina de pan también estába sucia, el piso tenía arina y había trastes sin lavar en el fregadero.

Luego subí al piso donde estaban las habitaciones, la cocina aquí también estaba sucia, nuevamente había trastes sin lavar, la estufa estaba sucia de igual forma.

La mesa donde comíamos estaba polveada.

Mi cuarto estaba tal como lo deje, estaba acomodado, lo único que no era mi escritorio que estaba repleto de libros y hojas.

Cuando mire al frente de mi puerta me encontré con la habitación de papá, estaba cerrada...

Con temor me acerque a ella y la abrí.

Lentamente gire la cerradura de la puerta con las manos temblorosas y lágrimas saliendo de mis ojos sin pedir permiso.

Cuando se abrió y mire el interior caí al suelo llorando.

Por un momento tuve la esperanza de que todo fuera un simple sueño, quería pensar que abriría la puerta y vería a mi papá durmiendo tranquilamente.

Todas sus cosas estaban ahí, a excepción de las del señor Star.

Me levanté del suelo y fui directamente a su armario.

Su ropa estaba ahí, sus camisas, sus trajes, sus pantalones, su pijama, todo estaba ahí, incluso su olor.

Quería mantenerme fuerte y salir adelante por Fourth y por todos aquellos que me quieren, pero simplemente ahora no era fuerte.

Todo estaba mal, ni siquiera se que es lo primero que tendría que limpiar en la casa.

Le agradecí al señor Net que me diera mi espacio y se fuera apenas me dejó en la puerta.

Viendo hacia atrás no podía creer como todo se fue terriblemente a un abismo.

Unos 5 años atrás, en esta casa éramos  3 personas, las más felices, mi mamá y mi papá amaban jugar cuando hacían de comer, se turnaban las tareas del hogar para que el resto del día fuera dedicado a su trabajo, mi tarea y en la noche ver películas.

4 años atrás la gente de afuera comenzó a conocernos pues la panadería se hizo famosa con el tiempo, decían que amaban la vibra de los dos mayores que la atendían.

Pero todo cambio hace tres años, exactamente un mes antes de mi cumpleaños número 15.

El primer evento desafortuno fue que mis padres perdieron su camioneta por la que ahorraron años, en el trayecto de ese mes papá y mamá actuaban raro, creí que era por la fiesta que me estaban preparando, el día de mi cumpleaños mamá se fue, según el doctor por un paro cardíaco, medio año después de su partida papa se enfermo a tal punto de que perdió la movilidad de sus pies, limitando sus actividades, y de ese tiempo al actual las cosas nunca mejoraron.

Papá tuvo que hacer un cambio drástico a su rutina, yo tuve que ser más independiente y ser ahora el frente de la familia, tenía que dividir mi tiempo para hacer todo lo que papá ya no podía.

Nunca supe que todo podía cambiar en un abrir y cerrar de ojos.

No quería seguir pensando en todo esto, seque las lágrimas que de mis ojos salían, solté un suspiro bastante fuerte y me levanté de dónde estaba.

Fui al primer piso de la casa.

Empecé con el aseo de la cocina donde hacíamos el pan.

Recolecte todos los trastes y las bandejas, las lave bien y las acomode, claro que antes limpie los estantes.

Luego comencé a limpiar la máquina del pan, limpie bien todo de ahí, barrí y trapee.

En el interior de la panadería, limpie el estante donde colocaba los postres, limpie bien las mesas y todo ahí, tuve que frenarme para limpiar las lágrimas que seguían saliendo de mis ojos, ya luego de una media hora al fin termine el primer piso.

Limpie bien y a fondo la cocina, acomode los trastes, saque del refri la comida que no servía y me encargue de tirarla, no me gustaba desperdiciar ni mucho menos tirar comida pero no podía guardar cosas que ya no servían.

Otra hora más tarde al fin termine el aseo de toda la casa de pies a cabeza.

Me sentía tan pero tan cansado que rápidamente caí rendido a la cama de mi papá.

Al menos así sentía que estaba cerca de el.

Así no se sentía a millones de metros de distancia de mi.

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Hola.

Aquí andamos con nueva actualización.

No olviden que lxs quierx.

Tomén Agüita y descansen bien.