Cambio por amor (GeminiFourth)

Soluciones

🦁🦁

- Fooooooooourth
Grite casi desgarrandome la garganta.

Con el corazón a mil y el rostro lleno de lágrimas, los demás dejaron de importarme y solo pude correr hacia el lugar donde estaba el cuerpo de Fourth.

La imagen que estaban viendo mis ojos era una que quisiera no haber visto nunca.

- Fou, Fourth por favor, por...por favor no me dejes, no me dejes solo aquí, prometo que me comeré tus desayunos aunque el agua sepa a azúcar y el huevo este quemado, prometo que te ayudaré a tus tareas, estaré más pendiente de ti, las 24 horas si es posible pero... Por favor no me dejes, no te vayas, no quiero perderte...
¡ALGUIEN LLAME A UNA MALDITA AMBULANCIA!-
Mi garganta ya no daba para más.

De repente alguien me alejo del cuerpo ensangrentado de Fourth, era Mark quién intentaba calmarme.

- ¡SUELTAME MARK, DEJAME Y AYUDALO! - Dije pataleando y forcejeando para que me soltara.

Nuevamente me acerque a Fourth y puse mis dedos en su cuello para checar sus signos vitales.

- NO PORFAVOR, PORFAVOR FOURTH NO PUEDES IRTE, VAMOS RESPONDE, FOURTH NO ME DEJES, PROMETISTE QUEDARTE CONMIGO, PORFAVOR CUMPLE TU PROMESA, TU NOOO -
Mi garganta ardía.

De repente las sirenas de la ambulancia comenzaron a sonar, los paramédicos me alejaron para rápidamente subir a Fourth a la ambulancia.

Yo subí a la ambulancia también, ver a Fou en esa camilla inconciente me dolía, luego veía mi ropa y mis manos llenas de sangre.

Las lágrimas salían de mis ojos sin frenar.

Cuando los paramédicos rompieron su camisa para conectarle unos dispositivos a su cuerpo, a simple vista podía darme cuenta de que tenía varias costillas rotas por el impacto y además su respiración era casi nula.

Llegamos al hospital tan rápido que ni siquiera sentí el tiempo, bajaron la camilla y yo iba atrás de ella, hasta que llegue a la parte donde ya no podía entrar yo.

Un enfermero me alejo diciéndome que no podía entrar, que ellos harían lo mejor que puedan, yo caí de rodillas al suelo, odiaba los hospitales.

Unos minutos más tarde llegó la familia de Fourth, osea su papá y su hermano Nanon, además de los chicos.

—¿Cómo está mi hijo?— pregunto el señor Stuart preocupado.

Yo no pude responderle, mí mente estaba en blanco y solo podía ver mis manos y mi ropa llena de sangre, mi respuesta para el fueron mis lágrimas.

Varias horas pasaron, yo seguía en la sala de espera perdido en mis manos, hasta que el papá de Fourth se sentó a mi lado.

— Deberías ir a casa y darte una ducha hijo, los chicos y yo nos quedaremos aquí para estar al pendiente de Fourth, te avisaremos si pasa algo

Yo negué, simplemente no quería alejarme de Fourth.

—No te hará bien quedarte aquí con esas ropas, mi hijo Nanon te acompañara, ve por favor, te mantendré al tanto si algo pasa.

Al final acepte y fui junto con Nanon.

Ahora iba en el auto con el, perdido completamente en el paisaje.

Llegué a mi casa que se sentía tan fría, mire a la cocina y en el lavabo estaban los platos sin lavar de la mañana, le dije a Fourth que los lavariamos juntos en la noche, y ahora el no estaba aquí, Nanon me dio unas palmadas en la espalda, yo fui a mi cuarto, tome lo primero que encontré en mi mueble y me metí a la ducha, el agua que caía de mi cuerpo era roja, en todo el baño no pude dejar de llorar, ya que termine salí apresurado y le pedí a Nanon que me llevara de vuelta al hospital.