Matrimonio Por Contrato (Namjin) ©

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Consuelo:

SeokJin:

El ambiente olía a tristeza, pero al mismo tiempo, alegría y consuelo.

Sin dejar de mirarme, las lágrimas fluían por sus ojos como un grifo abierto, apretaba su boca fuertemente mientras me veía de forma rota y llena de arrepentimiento.

—¿Por qué…? — Fue lo que salía de sus labios de manera desgarrada, tenía ambas manos aferradas a mis brazos con un agarre tembloroso, sin querer moverme o decir alguna palabra, me le quedé observando, no sabía la razón por la que me partía adentro con solo verlo de esa manera. Sollozó y bajó la mirada — .No digas eso… L-Las mentiras me harán sentir peor…

Fruncí levemente el ceño con extrañeza, tomé ambas mejillas levantándole la cara con cuidado, al mismo tiempo que apartaba unos mechones de pelo que se pegaban a su frente.

—¿De qué mentira hablas? — Cuestioné pausadamente.

—Q…Q-Que yo… — Tomo aire para poder hablar adecuadamente — T-Te importo… Eso es una gran farsa, ¿Cómo podré yo importarte? Sólo sientes odio por mí…

—¿Odiarte? — Bueno sí, admito que si lo odiaba tanto al punto de querer matarlo con mis propias manos, pero a medida que pasaba más tiempo con él… Tal vez, ese sentimiento había cesado. Ahora, no sabía realmente que sentía por él.

Quizás… ¿Le habré agarrado algo de cariño?

Mis sentimientos racionales y los sentimientos por parte de mi lobo eran muy diferentes… Que a veces los confundo y no sé qué siento.

En este momento, mi lobo me pedía acariciarlo y consolarlo. Pero, ¿Qué quería yo? Eso es lo que quisiera saber.

—Siempre lo dices… Sin saber lo que causas dentro de mí. — Sus palabras hicieron que prestaba atención — Cada vez que lo dices, yo… siento como una daga atravesar mi corazón y me siento súper mal. Jamás me he sentido así cuando estoy contigo, me siento… lleno, cálido, feliz y amado… De todos los Omegas y parejas que tuve nunca me había sentido así… — Hizo una pausa cerrando sus ojos liberando dos lágrimas que se desplazaron de un movimiento rápido por sus mejillas —  Siempre me faltó algo en mi vida, pero no sabía que podría ser. Tengo dinero, una enorme mansión, una empresa muy popular… ¿Qué me faltaba? Cada vez que pensaba en eso, pensaba que estaba loco, hasta que… Te conocí. Tan pequeño, tan frágil, tan adorable, con un aura de alegría y calma que daban ganas de cuidarte y darte mucho cariño, allí me di cuenta… que lo que me faltaba en la vida… — Subió la mirada topándose con la mía la cual se encontraba cristalizada por sus palabras —. Eras tú — Añadió de una forma tan honesta y tan profunda, provocando que mi interior se removiera con brusquedad.

Mis ojos comenzaron a aguarse repentinamente mientras mi nariz picaba y tenía una rueda de emociones girando de manera rápida y sin freno que parecía que no se pararía. Sus palabras… Me tocaron muy en el fondo, a lo que mi cuerpo tuvo una reacción inesperada. ¿Por qué lloraba? Lo que había dicho fue tan… pero tan… No se cómo decirlo… Abierto, y completamente honesto.

Nunca nadie me había dicho que era importante de esa forma, siempre… Me utilizaban como objeto, algo útil con la finalidad de obtener algo, jugando con mi persona… Tantos tratos que así me llevó a desconfiar y creo que es por ese mismo motivo, a tenerle un gran odio a Namjoon, sin tener la culpa de nada.

Ambos fuimos arrastrados a esto… Él también estuvo impresionado tanto como yo cuando me había enterado del matrimonio. Culpándolo sin ninguna razón, me sentí muy idiota y un desgraciado por haberlo tratado de aquella forma, él al menos quería intentarlo, pero yo… Yo lo despreciaba.