Matrimonio Por Contrato (Namjin) ©

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¡TE ODIO KIM NAMJOON!:

SeokJin:

Abro mis ojos con algo de pereza, acostumbrando estos a la iluminación del lugar. Me quedé observando un buen rato algún punto de la habitación, hasta que me percaté de un dato importante. Me volteé para encontrarme con el resto de la cama vacía. Namjoon debió irse temprano y no lo sentí.

Solté un largo suspiro y me incorporé para contemplar el techo. Me había quedado dormido en los brazos de Namjoon, y aún conservaba su aroma. Inconscientemente llevé una parte de mi camisa a mi nariz, inhalando profundo el fuerte olor de él… Lo amaba mucho.

Tocan la puerta, aparté la prenda de mi nariz y luego de unos segundos di permiso de entrar, HyunJin entró en mi campo visual. Cerró la puerta tras de sí y me dedicó una sonrisa… Algo extraña.

—Buenos días mi señor, ¿Cómo ha amanecido el día de hoy?

Le sonreí murmurando un “bien” y me dediqué a ver mis piernas cubiertas por las sabanas. Lo vi dirigirse al closet abriéndolo comenzando a hurgar su contenido.

Jugué un poco con mis labios y decidí preguntar:

—Namjoon… ¿Se fue temprano al trabajo?

Hubo silencio unos momentos por parte del. Pensé que no diría nada hasta que habló:

—El señor Kim salió temprano a tratar un problema en la empresa— Dijo con cierto apresuro, se le veía un poco estresado, entonces no le quise decir algo más.

—Oh…— Bajé la mirada.

Me levanté para organizar la cama, sacudía las almohadas hasta que HyunJin se percató de ello y me detuvo.

—Descuide, yo lo hago— Propuso con insistencia en su mirada, así que sin chistar lo deje hacer. Observándolo de lejos, tenía ojeras en sus ojos, su cabello que normalmente estaba peinado ahora estaba alborotado y sus labios algo agrietados.

Me preocupé por lo que le sucedía y tomé levemente su brazo. Él me miró, sus pupilas abiertas hasta no poder asegurándose de que no se cerraran, al parecer tenía varios días sin dormir bien, pero había otra cosa… Se notaba en su mirada.

—¿Qué tienes, HyunJin?— Indagué de manera pausada y lo más dulce posible, sabía que los Alphas eran algo peligrosos cuando estaban fuera de quicio, o casi.

Recibí una negación a mi pregunta.

—Nada, mi señor. No tengo nada— Su tono se escuchaba algo cansado y con una pisca de tristeza.

—Puedes llamarme Jin, no hace falta las formalidades, no soy más que tú— Le aclaré del mismo tono al mismo tiempo que me colocaba de rodillas, él se hallaba sentado en la cama. —Puedes decirme que sucede… Tal vez pueda ayudar— Sonreí para darle confianza, él se mordía el labio indeciso, pero sé que nadie se resiste a mi hermosa sonrisa.

—Es…— Volvió a dudar evitando mi mirada. HyunJin siempre se mantenía sereno, más serio que Jungkook, dedicado en su trabajo, pero a veces eso mismo lleva a la frustración de no cometer errores o que los trabajos no se realicen de la manera adecuada —. Nada. Tiene que arreglarse.

Fruncí el ceño extrañado ante su último decir.

—¿Arreglarme?— Inquirí.

—Sí— Asintió con la cabeza al mismo tiempo que se levantaba de la cama — Hay que… Tiene algunos asuntos que requieren su presencia.

—¿Yo?—. Él volvió asentir —¿Y de qué se trata?— Me incorpore, aun viéndolo que cierta extrañeza.

Tuvo unos momentos de silencio antes de pro fin contestar: