Matrimonio Por Contrato (Namjin) ©

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Una cita con un lindo rayito de sol:

Ming Yoongi:

Viernes, 10:00 AM.

Las pocas prendas que tenía yacían tiradas en el suelo de mi habitación, buscaba con desespero algo perfecto para esta tarde, una ropa que pudiera ser decente para la ocasión, pero como el maldito pobre que soy no tenía nada.

Mierda...

Podría ponerme la misma ropa que use aquella vez en el Hope World, el problema era que Hoseok-Hyung ya me había visto esas prendas, y no quiero parecer un ridículo necesitado de dinero, usando todos los día las mismas ropas.

Golpee el colchón de mi cama con enfado, debí buscar con más tranquilidad ayer, si no me hubiera quedado dormido. ¿Ahora qué haré? No quiero hacer el ridículo frente a él... No lo soportaría.

Mientras me jalaba los cabellos, se me había ocurrido una idea, una muy traviesa y probablemente no saldría vivo de esta...

Agarrar una de las prendas de mi tío Hyun de su closet. Sí, definitivamente no saldría vivo, pero como dicen, sin miedo al éxito. Tragué saliva, por suerte mis tíos no se encontraban en casa, pero no sabía cuándo iban a volver, entonces decidí ser lo más rápido posible.

Salí de mi cuarto para desplazarme a la habitación de ellos, no antes de mirar en todas direcciones para asegurarme que no había nadie y giré la perilla, pero, obviamente que no entraría así de sencillo.

Cerrado... Perfecto. Me pasé mi mano en la cara con frustración, había olvidado que mis tíos cada vez que salen cierran su cuarto con llave, porque piensan que yo les robaré o algo por el estilo.

Ok sí, pero juro que esta es la primera y última vez que intento hurgar sus cosas, era urgente esta vez.

Piensa Yoongi, piensa...

Bajé hacia la cocina comenzando a buscar tal vez la llave o algo para poder abrir esa puerta, y como si el universo estuviera por primera vez de mi lado, encontré un gancho de pelo. Nuevamente, volví a subir con rapidez, inserté el gancho de pelo en la cerradura, manipulándola por unos momentos, pude abrirla. Suspiré feliz al mirar el interior de aquella habitación, de hecho, que era la primera vez que veía esta.

Había una enorme cama matrimonial de modo horizontal, con sábanas blancas, una enorme peinadora, la puerta del baño y finalmente el closet. Sonreí para adentrarme a la habitación y dirigirme en este, lo abrí y me quedé muy impactado con el contenido, estaba repleto de ropa, no solo eso, ropa de marca y nueva, mientras yo aporto apenas tres prendas en el mío. Me dio un poco de rabia, no obstante dejé esos pensamientos centrándome nuevamente en lo que hacía.

Observé detenidamente las prendas de mi tío, ignorando las otras que pertenecían a mi tía, entre varías camisas o trajes elegantes, hubo uno que me llamó la atención, la descolgué y la miré con atención. Era una chaqueta formal de color negro súper larga de textura lisa. Decidí coger esa ya que daba a mi estilo, ahora solo faltaba buscar un pantalón, entonces me aproximé a los cajones.

Ponerme ropa de mi tío no sería un problema ya que él y yo medidos casi lo mismo, solo que él es unos centímetros más alto que yo pero, no como para que su ropa no me quedara. Entre los cajones encontré unos jeans negros que quedarían perfectamente con la chaqueta y sin dudar, lo agarré.

Al momento de cerrar el cajón, escuché la puerta principal abrirse junto con las voces de mis tíos que me puso entrar en pánico, si me encuentran en su habitación hurgando sus cosas probablemente me matarían. Mirando a todos lados con apuro mientras escuchaba que subían las escaleras, supe que no tenía tiempo de escabullirme a mi cuarto, entonces, cerré la puerta con seguro y me metí debajo de la cama teniendo las prendas que agarré.