Matrimonio Por Contrato (Namjin) ©

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Olor a Petunias:

SeokJin:

La noche había caído, eran alrededor de las ocho y media.

Podía observar La Madre Luna por la gran terraza de la mansión. Hace unas horas me sentí bien y ya no tenía dificultades de levantarme o dolor de cabeza, y como Namjoon no salía de su oficina, me escape un rato a seguir explorando.

Tenía el codo apoyado en la baranda de madera liza y la mano sosteniendo mi mandíbula, el otro solo la apoyaba en otro extremo y observaba con atención los edificios, las luces de la ciudad y el ruido de los vehículos me hacía recordar a New York. Corea se había modernizado un poco desde la última vez que estuve aquí.

El familiar frío de la noche de Corea me pegaba en mi rostro, la respiración se volvió blanca rápidamente. Estaba perdido en mis pensamientos desde que me enferme, pensaba en muchas cosas y algunas me dejaban casi aturdido por ser tan repetitivas…

¿Ken me estará buscando?

¿No le habrá importado mi ausencia?

¿Qué siento por Namjoon…?

Aquella última no me dejaba ni concentrarme…

Yo sé que nada, pues él no ha hecho otra cosa más que controlarme y tocarme a su antojo…

Y aunque lo niegue… aún tengo un sentimiento hacía Ken, él fue el quien me ayudo a escapar… aunque yo fui el quien la cagué. No creo que él me haya hecho infiel… ¿Y sí? Igualmente no le prestaría mucha atención… luego sería mi decisión de si quedarme con él o no.
Pero cuando estoy con Namjoon… siento algo distinto a lo que era con Ken… como un revoloteo en mi estómago y una sensación de quererme abalanzarme a él… sin embargo me retengo ya que no quiero mostrar afecto por él, sino repulsión y rechazo…
Por culpa de él no puedo realizar mis sueños, por culpa del y su familia junto a mis padres…

¿Tan difícil es poder tener una vida que tengas que depender por ti mismo?

Siempre he soñado tener mi propia casa, un pequeño departamento justo como el que tenía en New York, acogedora y a la temperatura exacta, un gran televisor, comida y Netfilx. ¿¡Es tanto pedir!? Que no sienta que soy la carga de alguien o que dependa de alguien… estudiar, trabajar en una cafetería tranquila, con una mensualidad estable y terminar de graduarme para ser un psicólogo.

Odio este mundo… ¿Por qué es tan duro con los Omegas?

Ojalá tuviera el poder de hacerle abrirle los ojos a los Alphas y mostrarles que los Omegas somos seres humanos y podemos lograr lo mismo que ellos, hasta más…

Pero eso es imposible… ya que, la humanidad está perdida.

Sentí una manos rodear mi cintura, me sobresalte y voltee la cabeza para toparme con la respiración de él. Tocarme sin permiso y asustarme… eso me molestaba, pero automáticamente siento cosquillas en mi estómago.

Intente ignorarlo volviendo a ver la ciudad, error. Él comenzó a oler mi cuello, pegando su respiración en mi nuca provocando que se me erizara la piel y mi corazón se acelere.

Fruncí el ceño, él habló:

— Te estaba buscando… — dijo contra mi oído pegando su aliento caliente, no pude evitar sentir cosquillas.