Matrimonio Por Contrato (Namjin) ©

<36 Final>

Cuatro años después…

Un infante corría por los pasillos de aquella inmensa casa, emocionado, lleno de júbilo, sin ninguna pizca de sueño —A pesar de levantarse a las cinco de la madrugada—, mientras llevaba consigo su preciado peluche de un robot color blanco de ojos azules llamado Wootteo, el cual era sacudido a todas direcciones a medida que el niño iba corriendo. Una vez llegando a su destino, abre la gran puerta de madera oscura con un poco de dificultad debido a lo pesado que era esta para su pequeño cuerpo que apenas había aprendido a caminar hace poco.

Sin borrar su enorme sonrisa, se dirige a toda prisa al gran bulto que se encontraba en la cama matrimonial de la alcoba, y sin ningún cuidado se lanza en ella, despertando a los cuerpos que se encontraban allí.

Cabalgando sobre ellos, sus padres comenzaron a despertar poco a poco.

—¡Mamá, papá! ¡Despierten! —Gritaba el niño con energía— ¡Es mi primer día de guardería! ¡Despierten! —Siguió anunciando, tomó una de las almohadas que se encontraban sobre la cama, y comenzó a brindarles almohadazos a sus padres para finalmente despertarlos.

—Cariño… —La voz de su papá se escuchó adormilada, sonriendo de la misma forma, ordenó los cabellos de su hijo—, Buenos días…

—¡Papá, despierta! —Siguió dando golpes con la almohada a su padre Alpha.

—Mmm… Cinco minutos más… —Balbuceó, abrazando el cuerpo del contrario.

—Ya me levanto hacerte el desayuno —Comentó el castaño—, ¡Un súper desayuno!

—¡Sí! —Los labios finos del pequeño se extendieron, haciendo que sus ojitos se hagan unas medias lunas bastante tiernas.

Logró levantar a su padre Omega, el cual lo cargó al bajar las escaleras, dejándolo sobre la planta de la cocina. SeokJin encendió las luces de esta y se dirigió al refrigerador.

—¿Me voy a divertir en el jardín de niños, papá? —Preguntó el infante, recibiendo su lactosa mañanera, hecha por su querido papá.

El Omega asintió sonriente.

—Sí, vas a conocer a muchos niños, los cuales pueden ser tus amigos —Dijo—, Además, también irá Daehyun, así que no estarás solo.

—¡Sí! —Exclamó, levantando los brazos.

A los minutos, se escucharon pasos aproximarse a la cocina donde se encontraban. El Alpha moreno con su expresión adormilada, cabello completamente desordenada y bostezando hizo presencia.

—¡Papá! —Exclamó eufórico el niño, despegándose el chupete del biberón de su boquita—, ¡Va a ser mi primer día de escuela!

Namjoon sonrió y tomó a su hijo para cargarlo y llenarlo de besos, los cuales le sacaban dulces risitas al pequeño. Al dejarlo en paz, miró al frente, encontrándose a Jin —Su esposo ahora—, observándolos con una cálida sonrisa en su perfecto rostro.

Pasaron muchas cosas, bastantes, casi Jin pierde a su pequeño, los Kim intentando meterse en sus vidas y controlarlos como anteriormente lo hacían, queriendo arruinar la relación de Namjoon y Jin, intentando separarlos, hacer que desconfíen entre ellos, entre muchas cosas más. E incluso, a mitad de embarazo, la señora Kim llegó y amenazó a SeokJin, lo bueno era que Namjoon jamás dejaba a su Omega solo y pudo defenderlo de su madre.

Si podían describir todos estos cuatro años de relación con tres palabras serían; Caos, alegría y dificultad. Los padres de Jin quedaron en bancarrota, casi los iban a echar de la casa por los atrasos de pagos, entre otras cosas, a pesar de todo lo que habían hecho, no dudó en ofrecerles una ayuda —Después de todo, eran sus padres—, y gracias a Namjoon le enviaban dinero para que se sustenten y vivan bien.