13

56 9 7
                                    


Capítulo 13
Larga vida al Rey

El Sombrerero está muerto. Su cuerpo sin vida exhibido sobre una mesa porque esos patéticos imbéciles no creerían que estaba muerto si no pudieran verlo realmente.

En el momento en que veo el agujero de bala en el pecho del antiguo líder, se que no ha sido el juego lo que lo ha matado. Ha sido un asesinato, y ha estado planeado todo el tiempo. Algunos de los asistentes parecen sorprendidos, sobre todo Arisu, cuya cara es una muestra de conmoción e incredulidad.

Pero la mayoría no parece sentir nada en absoluto. Digan lo que quieran, pero esto no es inesperado.

Y, sin embargo, sólo parece ser una pregunta de cómo ha sucedido exactamente. El juego del Sombrerero no involucraba armas. Puede que no quede ningún jugador para confirmarlo, pero es obvio. Si hubiera muerto en una partida, los creadores del juego se habrían deshecho de su cadáver, cosa que no ha ocurrido desde que el equipo de mantenimiento lo encontró fuera de la zona de juego.

Es satisfactorio ver que he acertado con algo más que la muerte del Sombrerero. No sólo han asesinado a su líder sagrado, sino que a los cinco minutos de revelar su muerte, la Playa se está desmoronando. Por supuesto, son los Militantes los que se niegan a aceptar a Kuzuryuu como el próximo Número 1.

La fuerza siempre será el mayor poder, no la inteligencia ni el favor.

El Sombrerero debería haberlo sabido, ya que la historia ha demostrado cómo funcionan las cosas una y otra vez. A los líderes rara vez se les daba la oportunidad de envejecer. Eran asesinados, no en batallas sino en sus dormitorios, y la multitud aclamaba al nuevo rey un segundo después mientras se elaboraba un nuevo plan para matar también a éste.

Todo el mundo quiere tener poder.

—¿Quién está de acuerdo en que Aguni sea el nuevo líder? —Niragi no grita, pero su voz resuena en la silenciosa sala. Nadie se atreve a hablar. Nadie levanta la mano.

Como si a alguien como Aguni le importara la opinión de sus súbditos. Puede que el Sombrerero estuviera loco, pero tener a Aguni como nuevo líder no favorecerá a nadie más que a él y a los Militantes.

Destruirán la Playa en una semana, puede que incluso en días, empezando por el último Jefe apuntando con la punta de su katana hacia la garganta de Ann. Ella levanta la mano vacilante, seguida de Mira, que se enfrenta también a la escopeta de Niragi.

Mano tras mano se levantan lentamente, acompañadas por el amargo sabor de ser asesinadas de otro modo, y Niragi se vuelve hacia mi, sosteniendo su arma como si pudiera resolver todos y cada uno de los problemas.

—¿Y tú qué? ¿Nos estás despreciando, Chishiya?

De hecho, lo hago. No son más que niños, intentando arrebatar sus juguetes favoritos de las manos de los demás.

Empuñar un arma no les ayudará a gobernar este lugar, y mucho menos a sobrevivir a cada partida. Todo lo que ven es un poder que en realidad ni siquiera existe.

Incluso Niragi, como jugador de Diamantes, está cegado por la promesa de ser temido por toda esa gente.

—Pero ustedes son realmente estúpidos.

The Human Heart [Chishiya Shuntaro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora