algo me dijo que viniera, no me culpes si lo que hice aquí fue diferente a lo que esperabas, yo simplemente soñaba con ser libre, pero la libertad es imposible en este mundo lleno de hilos
Los ojos pueden vigilarte desde la oscuridad, pero el que no los veas no significa que no estén
No sabe cuanto estuve nadando seguramente había pasado el atlántico, fue la primera vez que lo hacía sola, por suerte varias ballenas y animales marinos me habían ayudado a poder seguir mi camino, llegué a una zona muy fría, además de que no entendía porque había llegado, mi corazón me decía que aquí debía estar la razón de mi llegada, pero no veía nada, cuando quise alejarme lo vi.
- Jacob vuelve aquí! - grito un muchacho.
- ni loco! - grito el chico mientras se comenzaba a sacar la ropa y adentrarse al agua.
- hay por favor!, mi abuelo nos pasara a recoger en media hora, y van a regañarme a mi - se comenzó a quejar el chico mientras se llevaba las manos a la cabeza.
- por favor Quil, deja de quejarte, después lo secamos y listo además tu también estas mojado.
- claro que no, donde me vez mojado Embry? .
- aquí - el chico lanzó a su amigo al agua.
La escena era muy divertida, pero más entretenido era ver al chico que se había metido a nadar, algo en mi corazón me hacía sentir muy cómoda, y hasta me llegó a la mente acercarme a él, pero luego recordé lo que los humanos podían hacer, no eran tan diferentes a los vampiros, y por eso no podía quedarme aquí, tenía que irme.
Cuando intente alejarme sentí una presión en mi pecho, era lo más doloroso que podría sentir, ni las torturas de Jane se comparaban, fue tanto el dolor que termine por desmayarme, hundiendome poco a poco en el agua, sabia que no moriría pero las corrientes marinas eran fuertes en ese lugar, por lo que posiblemente me desplazaría mientras estaba inconsciente.
Ya no me importaba.
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Volví a la realidad no se cuanto tiempo después, mi cabeza giraba entre que no estaba en el agua y el olor a perro mojado. Me retorsi en una superficie cómoda, además de que sentía algo que cubría mi cuerpo.
- entonces no sabes de donde vino? - una voz femenina se escucho, aunque no quería abrir los ojos.
- estaba en la Push, pero estaba tirada en la arena inconsciente, estoy esperando a que despierte y después iré con el jefe de policía.
- por que estabas en la Push? Literalmente pasas más tiempo ahí que en otro lado.
- Leah déjame en paz quieres?! - el grito hizo que abriera mis ojos asustada, los dos se dieron cuenta.
Era una pareja, un hombre alto y musculoso que no usaba nada más que unos shorts de mezcliya y la chica era hermosa, tenía su cabello largo además de que parecía un poco enojada con el hombre.
