capitulo 1

3.9K 218 10
                                    

Primero pienso, después admiro y luego actuó.

Esas fueron las primeras cosas que aprendí, los humanos son más impulsivos, su tiempo en la tierra en corto, por lo que, según se tiene entendido, no pensaran mucho, ya que no podrán arrepentirse, pero para alguien que el tiempo trascurre tan lento, es casi imposible no arrepentirse.

La historia es triste, estar atrapada, fue algo doloroso, mis hermanas habían advertido de eso, pero jamás se les hizo caso, y ahora este destino doloroso simplemente terminaba por ser mi castigo.

Hace años, las sirenas existían en secreto, vivían en las profundidades, donde sus cuerpos cambiaban muy poco, únicamente al salir del mar, y pasar más tiempo en tu forma humana, tu cuerpo envejeceria como los humanos, por eso mismo, solo las que encontraban algo muy llamativo en la superficie salían, pero un día, una salió por haber encontrado al que era su amor, pero este simplemente la había engañado, el buscaba poder, y en ella encontró mucho poder, ese ser, necesitaba sangre para vivir, pero únicamente al consumir la ella, podría fácilmente no consumir sangre por mucho tiempo, también que con eso, podía fácilmente controlar todo, sediento de poder, se aprovecho de ella, y cuando la última gota de vida fue extraída de ella, solo intento buscar otra, tenía secuaces poderosos, quienes no dudaron en atraer a todas las de su especie, pero no contaban con algo, en un intento desesperado por revelarse ante sus deseos, todas consumieron una perla negra, con la cual, eliminaban cualquier rastro de ellas, y por si mismo, de su sangre, los sacrificios fueron voluntarios, pero una sola tubo miedo de aquel destino, una niña, de tan solo 100 años, quien como la última de su especie fue capturada, y mantenida recluida para ser alimento de 3 reyes.

Ahora esta ñiña vivía encerrada, no sabia que tan lejos estaba de su hogar, aunque sabía que lo que hacían con ella, simplemente era su castigo, por no ser valiente como sus hermanas.

- veo que ya estas despierta - la voz de la joven Jane la hizo girarse en su tanque - mis amos aún no necesitan tu sangre pero es divertido verte.

Yo simplemente la miré en silencio, ya se cumplían 200 años encerrada, y Jane era la primera en reírse de mi encierro.

- daría lo que fuera por probar esa sangre, según dicen es tan dulce que parece la de una Tuacantante, sin serlo, yo tristemente tendré que conformarme con el grupo de humanos que traiga Heidi mañana.

Escuchar esa información solo hacia que mi corazón se estrujara, los humanos que irían, simplemente serían masacrados, y jamás nadie se enteraría de nada.

En algunos momentos solo me gustaría salir, para poder salvar a alguno, pero era imposible.

- Mi dulce, y encantadora Ondina, que hermoso que nos encontremos este día

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Mi dulce, y encantadora Ondina, que hermoso que nos encontremos este día.

Habló Aro mientras se acercaba a mi, para el era como un juego el que yo aparezca, los años habían pasado minimamente en mi, parecía una chica de 15 años, aunque eso no hacía que sean más amables conmigo.

𝕸𝖆𝖗 𝖉𝖊 𝖘𝖊𝖓𝖙𝖎𝖒𝖎𝖊𝖓𝖙𝖔𝖘 ~ Jacob Black  CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora