7.2

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Entonces caminé hasta Starbucks, donde podía poner mi mente en blanco y nadie la perturbaría. Bueno, nadie menos el chico de ojos mieles. El si podía hacerlo tranquilamente.


*Luke, no seas patético*

*Oye, vocesita, estas irritándome.*

Coffee ⇢lashtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora