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La chica vaciló sus ojos entre los de Ashton y su entrepierna, Ashton dio un par de pasos hacia atrás y ella sonrió. Ella le entregó la identificación, y Ashton aprovechó para mirar su mano, sus muñecas estaban heridas, llevaban cortes, se estaba auto-mutilando como él. Ella quitó su mano en un ágil movimiento y habló.

-No, no lo he visto en días.- y cerró la puerta frente a la cara de Ashton. Este parpadeó confundido y miró lo que ella había recogido.


Ashton no llevaba consigo la identificación, nunca lo hacía.

Coffee ⇢lashtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora