13.4

892 66 2
                                    

Pegué mi oído en la puerta para intentar saber si seguía ahí o ya se había marchado. Oí como maldecía desde el otro lado. Si estaba ahí. Mis dedos temblaron al girar el pestillo de la puerta, me volví a encontrar con su mirada avellana, pero ya no sonreía como cuando llegó.

Coffee ⇢lashtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora