No esta segura de cuanto tiempo han estado besándose, solo moviendo sus cuerpos pegados al compás de la música, mientras sus labios se encuentran y sus manos se conocen. Katsuki deja pequeñas y sutiles caricias en su cintura, baja por sus caderas y vuelve a subir, una y otra vez en un ritmo constante que le eriza la piel.
Tn deja una de sus pequeñas manos enredada en el cabello rubio, desliza el dedo índice a través de la nuca, bajando por el cuello de la camisa abierta, sintiendo la tensión del cuerpo y va hacía arriba, delineando la clavícula. Sonríe, y deja un beso en su mejilla.
— Me estas volviendo loco.
— ¿Con tan poco te enloqueces?
No sabe bien como, pero se encuentra sentada en el auto de Bakugou, mientras el rubio conduce, van hacía su casa.
El rubio está tenso, aprieta con fuerza el volante y maneja un poco pasado de velocidad. Esboza una sonrisa de picardia, y apoya su mano en el muslo del chico. Los ojos rojos la encuentran, puede verlo, deseo puro fundido con el rubí.
Cuando llegan, Bakugou prepara copas con alcohol y mucho hielo, aunque Tn esta segura de que no beberán mucho.
El sonido de los hielos contra el vidrio de la copa resonaron en la oscura habitación, Tn sentía la ropa interior demasiado mojada para la poca interacción que habían tenido. Bakugou se quitó el costoso saco, la camisa se ciñó a su espalda con el movimiento. Ella esperaba sentada en la cama, con las piernas -cubiertas por medias- cruzadas, Bakugou apoyó sus rodillas en el suelo alfombrado y tomó con delicadeza su pie derecho. Desabrochó el tacón y luego lo retiró, con una calma que la ponía impaciente.
En cuanto estuvo descalza, las manos del chico se deslizaron con un gran descaro bajo su vestido, pero no la tocó como ella hubiera deseado, subió hasta su cintura y tomó el elástico de las medias, bajando y rozando sus piernas con aquellos dedos ásperos.
De pronto se detuvo, tomó la copa olvidada en la mesita y recogió un hielo entre sus labios, chupando y metiendolo en la boca. Volvió su atención a Tn, le abrió las piernas con algo de fuerza y observó su ropa interior mientras le acariciaba los muslos, uno de sus dedos la acarició entre los labios sin quitar aquella prenda. Devolvió el hielo a la copa.
Tn casi suelta un grito al sentir algo húmedo y helado deslizarse por sus muslos, acercándose peligrosamente a su zona intimida. El hielo que Katsuki había chupado, se había encargado de enfriar su boca, y su lengua.
Subió por el espacio entre sus piernas y su intimidad, mordió ligeramente el huesito en su cadera, asegurándose de dejar marcas allí.
— Quitátelo. Quítate el vestido.
Con las manos temblorosas, Tn se quitó el vestido. Quedando solo con bragas.
Bakugou succionó y mordió los labios de la chica hasta dejarlos hinchados, bajó lento por su barbilla, se distrajo en su blanco y suave cuello. Chupando y mordiendo, pronto la camisa fue un estorbo que se pegaba en los músculos.
Se entretuvo en sus clavículas, luego bajó hacia los pezones erectos y se llevó uno a la boca mientras acaricia con su mano el otro. Movió su húmeda lengua al rededor del pezón haciendo que se arqueara con la piel de gallina.
Bakugou no se detuvo, continuó bajando por su plano vientre dejando besos y lamiendo suavemente, Tn sentía como una corriente eléctrica atravesaba su cuerpo al sentir los labios y la lengua del rubio, fría y húmeda.
Se sentía tan bien que quería que él también lo sintiera, así que cambió las posiciones. Se sentó sobre Katsuki, frotando su trasero contra el miembro duro y grande. Beso y mordió el cuello dejando marquitas, recorrió todo su torso deleitándose con el bien formado cuerpo.
— Buen provecho. — Murmuró cerca del pantalón, miró hacia arriba, Bakugou tenía una expresión de lo más provocativa, estaba sonrojado, agitado y su mirada indicaba lo excitado que estaba. Tn quiso ir más allá.
Desabrochó el pantalón bajo la atenta mirada del más alto, una vez se deshizo de el observó el bulto sobresaliente en el boxer, se acercó y lamió sobre la tela. Katsuki soltó un gruñido y tiro la cabeza hacía atrás. Animada por ese resultado, sacó el miembro y comenzó con la masturbación, moviendo su mano arriba y abajo.
Luego utilizó la boca y la reacción de Bakugou la complació aún más, movió su lengua por todo el glande sin detener los movimientos de su mano.
— Me voy a correr. — Avisó el rubio, con la voz agitada, Tn continuó hasta que el más alto eyaculó. Pero entonces Bakugou puso más dominante, y ella observó como el miembro se hacía más duro.
— Me vas a romper toda. —Bromeó.
Katsuki río.
— Seré gentil... Quizás.
Bakugou continuó con sus besos y caricias, esta vez la despojó rápidamente de la ropa faltante.
Estaba húmeda y él pudo meter un dedo sin problema, embistiendo con cuidado y dilatando para meter el siguiente. Bakugou sabía que preparar llevaba su tiempo, pero prefería eso era mejor a causarle dolor.
Su pene pálpito y se moría por entrar dentro suyo.
— Katsuki, ya está bien. — Habló entrecortado por la agitación. — Mételo. —
Bakugou sonrió complacido, tomó un condon y se lo colocó con cuidado. La besó y mientras acariciaba su trasero se introdujo lentamente. No le dolió, él había hecho un buen trabajo. Solo sentida la ligera presión de estar estrecha por no haber tenido relaciones en mucho tiempo.
Las embestidas eran suaves al principio, pero Tn ya se había acostumbrado y ambos empezaban a desear más.
Bakugou salió y volvió a entrar, enterrándose profundo. Ambos suspiraron del placer.
Pronto las embestidas eran más rápidas y profundas, el rubio se movía con rudeza mientras agabarra las muñecas de la chica. La cama rechinaba pero sus gemidos casi tapaban todo el ruido, además del que provocaba la unión de sus cuerpos.
Era mucho mejor de lo que habían imaginado, Bakugou se sentía orgulloso de complacer tanto a su chica y se dedicó a observar la expresión de éxtasis en su rostro, el cabello desaliñado y pegado por el sudor, los ojos desorbitados y los labios entreabiertos que soltaban jadeos sin parar.
Tn era tan estrecha que sentía que no iba a durar mucho así, pero el placer que sentía era tan inmenso que quería continuar así mucho más. Tomó sus piernas y las puso al rededor de sus caderas, provocando que las embestidas sean más profundas.
Finalmente llegaron al clímax y con un suspiro ambos se corrieron. Se acomodaron en la cama sintiéndose llenos y felices.
— No te iras más. ¿Cierto?
— Me quedaré aquí.
// HOLAAA
Q vergüenza, pretendamos que yo no escribí esto dea
![](https://img.wattpad.com/cover/261294850-288-k44533.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Como declararse a Bakugou sin morir en el intento
Fiksi PenggemarBakugou Katsuki tiene una personalidad explosiva y peligrosa. Pero eso no evita que Tn se enamore de él. Por supuesto decirle a la cara que está colada por él es una pésima idea. Quizás la mejor forma de acercarse a él sea -ironicamente- de lejos...