C4: Crueldad demoníaca

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Katsuki se quitó su capa y la tiró al suelo importandole poco si se ensuciaba o mojaba en los charcos que habían ahí debido a la lluvia de hace dos días.

Camino en dirección al chico y, abriendo sus piernas, se coloca encima de él para comenzar con un torpe beso que Izuku seguía el ritmo de la misma manera.

Ninguno jamás recibió la charla, el como debería pasarse el celo juntos, las consecuencias de un nudo y la eternidad de una marca mal puesta, pero aún así ahí estaban, compartiendo un beso que subía de nivel, las uñas del demonio arañaban la espalda del rubio y él acariciaba los muslos del peliverde buscando más contacto con su piel.

Algo de racionalidad llegó al rubio y se alejo de golpe de él.

—N-No puedo hacerlo, maldición, no así.

Alfa.

Katsuki se alejo de Izuku y fue por su capa, la puso arriba del demonio y lo cargo estilo nupcial para llevarlo hacia su pueblo, no sería tan desalmado de dejar a su chico en celo en medio de la nada.

También sería un acto suicida el ir hacia la zona demoniaca sin un verdadero motivo del ir. Para poder ir a distintas áreas debes tener un motivo como visitar a un amigo o solicitar hablar con el líder del lugar, en el primero de los casos casi no es común debido a la guerra que hubo hace mucho tiempo luego de eso se dividieron las zonas.

Katsuki caminaba y hacia todo su esfuerzo para no sucumbir al deseo de su cuerpo y la atención que requería su, ya formada, erección.

—¿K-Kacchan?

—Tranquilo amor, te llevaré a un lugar seguro.

—¿A-Amor?

—Asi es, eres mi Omega y mi amor y cuando sea el momento correcto lo hablaremos. Me gustaría que pasáramos nuestros celos juntos.

Izuku iba a decir algo cuando el frío se hacía más fuerte y una presencia lo alertó de inmediato, su padre seguía en el pueblo y si veía al rubio no duraría en matarlo.

—D-Dejame aquí.

—¿Que?

—Tranquilo.--- Izuku hizo el esfuerzo para que el rubio la bajara.--- Mi casa queda justo alado del bosque, puedo llegar solo.

—Me gustaría saber cuál es, así puedo hacer visitas nocturnas a mi Omega.

—K-Kacchan.

—Tranquilo pequeño, todo a su tiempo.--- Katsuki se acercó y le da un beso en los labios.--- Me iré antes de que te termine follando en algún arbustos.

Katsuki se alejo corriendo en dirección a su manada y cuando se perdió de la vista de Izuku, él en vez de caminar hacia su casa camino en dirección a la cueva, al menos tenía la capa del alfa que lo ayudaría con su celo.

[•••]

Katsuki corría en dirección a su manada, pediría el té asqueroso ese que les daban para calmar el celo y se iría solo a la cabaña para pasarla solo con su mano.

A lo lejos ve a Uraraka caminando de una manera extraña, mientras se sostenía de cada árbol que pasaba, ignoro aquello pero un aroma a canela inundó sus fosas nasales y le indico que la castaña estaba en celo.

Sería una bestia inhumana si la dejaba sola ahí, considerando que el celo de los omegas los hacia mas débiles. Gruñendo se acercó a ella y la cargo para llevarla hacía la manada.

Alfa.

—Ni si quiera lo pienses.--- Tanto su alfa como él estaban asqueados por el aroma de la Omega.

Uraraka dejaba besos en el cuello de Katsuki y este hacia un esfuerzo para no matarla.

A lo lejos Mitsuki buscaba a su hijo para tener una charla con el cuando lo ve a lo lejos con uraraka en brazos, preocupada se acerca cuando siente el aroma de ambos y nota que estan en celo.

Katsuki se acercó y le entrega a la chica.--- Me iré solo a la cabaña, llévame el puto té para calmarme y ni se te ocurra traerme a un maldito Omega.

Katsuki sin más se va y Mitsuki se queda viendo a su hijo y a la chica en sus brazos semiconciente.

—¿Acaso ellos son....?

Luego de tres días en dónde Katsuki paso su celo solo, caminaba por el bosque en dirección a la cueva, sabía que Izuku no estaría ahí pero quería sorprenderlo con un nido hecha con prendas del rubio.

Cuando llegó se sorprendió de verlo dormido en la cama y con su capa tapándolo.

—¿Izuku?

El chico sorprendido se levantó asustado y Katsuki se dió vuelta sonrojado al ver el pecho desnudo del Omega y su vientre, gracias a dios su capa tapo sus partes íntimas.

—¡Maldita sea tápate!

Él miro su cuerpo e igual se sonrojo, tomo su ropa y comenzó a vestirse.

—¿Se puede saber que mierda haces aquí cuando específicamente te deje cerca de tu casa?

—No lo entenderías.

—Claramente no lo entiendo, por algo te pregunto idiota.

—¿Quieres saber porque somos conocidos por ser el clan con más integrantes? Es porque el líder obliga a los omegas a tener relaciones con demonios alfas fuertes para tener un linaje poderoso, yo tengo sangre real de demonio y tengo miedo a que él haga lo mismo conmigo, lo ha querido hacer desde que me presenté como Omega.

—¿Porque exactamente tu?

—Porque él es mi padre, y yo no tengo poder ni voto es esto. Mis hijos ya serán fuertes de por sí, ahora imagínate con un demonio de alto rango, en el futuro seríamos imparables.

—izuku...

—Pero no importa, no es tan desalmado y aún soy menor de edad, así que mientras tanto pasaré mis celos aquí para no llamar la atención de otros alfas.

—Quiero que pases los celos conmigo.

—¿Que?

—No se si ustedes tienen estás costumbres pero nosotros tenés un destinado y esa eres tu, tu eres mi destinado y si no sientes lo mismo por mí me encargaré de hacer que te enamores de mi, lleve el tiempo que lleve.

—Kacchan...

—¿Quieres ser mi Omega Izuku?

—...Claro que quiero.

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