C12: La venganza lleva consecuencias

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Katsuki e Izuku se encontraban durmiendo tranquilamente, se habían quedado hasta tarde fabricando un hermanito para Yukio, hace un año que ambos decidieron tener otro cachorro pero les sorprendía que aún él no quedará embarazado.

Lo hacían tanto en el celo de ambos como en cualquier día común pero él no quedaba embarazado, por más nudo que quedara, Katsuki no quería preocuparlo por lo que simplemente lo dejaba pasar y decía que aún así le gustaba cuando creaban al cachorro o que con su pequeño Yukio era más que suficiente.

No quería que su esposo o su Omega se sintieran mal o creyeran que estaba fallando como un Omega a su alfa, él lo amaba con o sin la posibilidad de tener cachorros.

Además de que estaba contento con su pequeño cachorro.

—¡Papá!

Oh bueno, cuando lo dejaba dormir.

El pequeño rubio corrio hacia la cama de sus padres y se subió hasta quedar sentado sobre el pecho de él.

—Papi, prometiste que hoy iríamos a soflar.

—Volar.--- Le corrigió Izuku adormilado.

—Eso eso.

—Bien, pero aún es muy temprano almeja, deja que papá duerma un rato más.

—¡No! Lo prometiste, además, escuché que papá se irá en la tarde y no volverá dento de ¡Una semana!

—Pues, escuchaste mal cachorro, papá no se irá una semana, para mañana en la tarde ya estará aquí.

—Aun así ¿No iremos a vollar?--- Dijo tímidamente el pequeño Yukio jugando con sus dedos.

—Si iremos, ve con las mucamas, ahora iré.

El pequeño Yukio asintio y salió corriendo de la habitación.

—Mierda.--- Katsuki se sentó a la cama mientras fregaba sus ojos.--- Y yo que quería sexo mañanero.

—No seas goloso Kacchan.

—Y si tú amas que sea empalagoso, mi conejito.--- Katsuki lo abrazo y le dió un beso.

—¿Cuando te irás?

—Luego de volar con almeja. Solo iré a ver unos perímetros afuera y cazar para la gente, para mañana estaré de regreso.

—Esta bien, ahora ve con tu hijo antes de que se vuelva loco.

—Te amo conejito.

—Yo igual Kacchan.

[•••]

Katsuki se estaba preparando para partir, irían en caballos junto a sus hombres, Izuku y Yukio estaban en la entrada del lugar, Katsuki se acercó a ellos y se arrodilló frente a su pequeño.

—¿Me prometes que cuidaras de mamá?

—¡Si! Nadie tocará a mamá mientras yo esté.

—Eso es pequeño, no dejes que ningún otro alfa se acerque a mamá, ¿Recuerdas lo que te dije?

—¡Si! ¡Solo papá y Yukio tienen permitido estar cerca de mamá!--- Dijo con orgullo el pequeño rubio recordando las palabras de su padre.

—¡Así se habla almeja!--- Katsuki lo abrazo con fuerza y lleno de besos sus mejillas sacando una risita al cachorro.

Se separó y miro a su esposo con una sonrisa.

—Intenta no volver herido.

—Porfavor, soy el mejor de todos, además, solo iremos por comida, la tormenta Rouser está cerca y no quiero que mi gente salga a buscar comida en ella o que mueran de hambre.

Dos Mundos, Un Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora