Extra II

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Yukio estaba sentado sobre la rama de un árbol con un arco y flechas apuntando, esperando a su presa y matarlo en lo posible.

Cuando escucho pasos se puso en posición, en cuanto el objetivo se puso en su mira, el rubio disparo, sonrió y bajo del árbol acercandose al pobre "animal" indefenso y herido.

---¿Tratabas de matarme?

-Te lo mereces por idiota, me enferma que tengas ese olor desagradable de aquella humana idiota.

-Pero si solo te quiero a ti, mi pequeño Omega.--- Eiji se acercó a su pareja colocando sus manos en su cadera.--- Solo tu me vuelves loco y haces que quiera anudar dentro de ti.

-Esto te costará caro idiota.

-Me da igual.--- Eiji deja un beso en la punta de su nariz y sonríe.--- ¿Cómo estás?

-Nervioso, mañana cumplo veinte y es mi coronación, no quiero ser líder y aunque Tenko sea el mayor, él no puede ser emperador por el simplemente hecho de que no es como nosotros, aún así papá y mamá lo dejarán gobernar junto conmigo, como si fuera un emperador y yo su emperatriz.

---Si no fuera tu hermano, me sentiría celoso.

-Jodete idiota, él es mi hermano pero en cambio, aquella babosa no es tu hermana y quiere que seas líder junto a ella.

Eiji suspira.--- Iida no me quiere como tú lo crees, además de que estamos llegando a un acuerdo para gobernar juntos.

Yukio se separa rápidamente de él.--- ¿Estás de broma? ¡Vas a casarte con aquella perra! ¡¿Que no te basta con ser un guardia de grado importante que ahora te la vas a follar para subir de rango?!

-Calmate mi pequeño diablillo.

---¡Jodete! ¡No me toques y ve con tu humana asquerosa!

El alfa gruño molesto, tomo las caderas de su Omega y los estampó, sin mucha fuerza, contra el árbol, Yukio se resistió pero Eiji era mucho más alto que él por lo que lo aprisionó contra su cuerpo.

-Voy a tener que decírtelo todo por las malas.

-¿Q-Que?

Eiji sonrió y bajo por completo los plantones, junto con los boxers, de su pareja, observó aquel pequeño agujero rosado el cual ya estaba húmedo y sonrió, él era un dulce en la cama, le gustaba ser suave y delicado pero a su pequeño demonio le encantaba la violencia, que lo rompieran y le dijeran que perra era en la cama.

Aún así, luego de una dura seción de sexo, Eiji mimaba a su pareja llenandolo de amor.

El alfa comenzó a lamer aquel agujero hasta meter su lengua por completo y comenzar a hacerle un oral a su pareja.

-O-Oye... Mi hermano tiene patrullaje por aquí ahora, p-puede vernos.

Eiji, al dejarlo bien lubricado, se levanta y baja sus pantalones, tomando su erección y alineando en su entrada.

-No nos vera, ví a mi hermano alistarse, ellos tendrán una cita.

Antes de que Yukio dijera algo, el alfa entro con fuerza en él para apaciguar a su Omega y poder hablar. Sin dejar de moverse comenzó a contar la verdadera situación.

-Si bien Shouko...

---A-Ahora llamas a esa perra por su nombre.

Eiji presionó con fuerza los pezones del Omega.--- No me interrumpas. Yo te amo Yukio, eres lo más preciado para mí desde que somos niños y si bien ella estuvo enamorada de mi, ella entiende que yo te amo a ti y a nadie más. Nuestras naciones están unidas a pesar de que cada uno tiene a su líder, tu gobernarás junto con Tenko y yo gobernaré a los dragones junto con Shouko.

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