Olor A Durazno || Kaigaku×Zenitsu [Bl]

capítulo 14

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Sexto més

—ese olor...¿quieres hablar?.

Tanjiro sonrió levemente, sentándose en el tatami junto a kaigaku, quién estaba acomodando el futon donde zenitsu dormía, arropandolo con las sabanas y mantas que habían.

—quieres dejar de ser entrometido...

Kaigaku fruncio su ceño, a veces el cabezota de tanjiro era molesto, como un mosquito persiguiendote, molesto, asi podía decirlo.

—hablar ayuda, escuchar también ayuda...desahogarte es lo mejor, asi que, ¿que sucede? ¿Es por zenitsu?. Puedes contarmelo, zenitsu no gustará en verte mal...

—tks, molestó...

Kaigaku suspiro levemente, mirando el rostro tranquilo de zenitsu, quién dormía lo necesario por su gestación...

—te escuchó.

—mmh, fastidioso. Bien, tu ganas...e lastimado a muchas personas...

—lo sé, zenitsu antes nos contaba sobre tí...

—¿quieres callarte?.

—lo siento, lo siento, continúa...

—aah, bien...verás, de cachorro, yo no tuve a nadie, y esta bien, eso no justifica el que yo haya hecho cosas muy malas...culpe a otros, por beneficio propio, robe, por mi propio beneficio...hice que personas nobles terminarán mál...por mi culpa.

Kaigaku miro sutilmente a zenitsu, su mirada era clara, arrepentimiento, estába arrepentido. Había hecho mucho daño, y aún asi, hubo alguién que quiso estar a su lado, sin importarle su pasado...

—bueno, en mi opinión, deberías disculparte, a pesar de que sea tarde, estas consciente de que has hecho cosas malas, pero, puedes cambiar ahora, mira a zenitsu, él necesita de tí, y tú...de él, ¿no?.

—eso no soluciona el suicidio del abuelo...no arregla el castigó de mi cuidador...es mi culpa. Y lastime a zenitsu...no entiendo por qué esta conmigo, carga mis...hijos.

—...sabes, creo que lo mejor, es pensar de otra forma. Kaigaku, yo creo que si estas cosas te pasaron, serán por un motivó...

Kaigaku suspiro, negándose a aceptar ése hecho, mirando el horizonte, el sol se iba ocultando lentamente, salir sería buena opción, pero...¿y que tal si regresa y zenitsu ya no está?.

—oye, cabezota.

—ay dios, ¿dime?.

—debo hacer algo...¿puedes cuidar a zenitsu...por mí?.

Kaigaku desvío su mirada, esperando la respuesta de tanjiro, quién sonrió gentilmente, levantándose y mirando a kaigaku de frente.

—descuida, lo dejas en buenas manos, ten suerte en lo que hagas, solo...se bueno, ¿si?.

—ujum...ya me voy, volveré luego.

[...]

El viento corría de forma suave, y su cabello negro se agitaba suavemente, la luna estaba cubriendo las tierras con ese atractivo brilló.

Y en aquella colina observó todos aquellos árboles de durazno, las hojas de los árboles caían con delicadeza en el suelo, mirando la cabaña estropeada y sucia...

—cuento tiempo...

Kaigaku murmuro suavemente, caminando en el lugar, un árbol en la cima de la colina estába adornado y firme, lugar de meditación y entrenamiento que tuvo junto al Rubió.

Kaigaku camino nuevamente cerca de otro lugar, una piedra escrita tenía unas pequeñas letras azomadas, nombre de cierto pilar antiguo.

—hola...abuelo, amh, vine...a visitarte.

Kaigaku se dispuso a sentarse a un lado de la pequeña piedra azomada, habían decoraciones algo pequeñas y sucias, junto a un trozo de tela que conocía perfectamente.

—sabés...se que estás...molestó conmigo aún, pero...un, niñito me dijo qué, debía pensar...de otra forma.

Kaigaku sonrió levemente, dejando un cuchillo con una tela de su propio haori, clavado a un costado del lugar, en modo de regaló.

—Seguro ya sabés...es decir, sobre lo de zenitsu y yo...

Kaigaku miro la luna, estaba semi oculta por unas pequeñas nubes que se movilizaban gracias al viento, sonriendo sutilmente por la vista...

—zenitsu...está adorable. Si...si yo no hubiera aceptado este modo de vivir, se que estarías vivó...y sabés, me hubiera gustado...que estuvieras aquí.

Kaigaku suavizó su mirada, acurrucandose en su propio cuerpo y cerrando sus ojos, el semblante inofensivo en que tomaba, una posición de tristeza...

—...lo siento mucho...de verdad. Esperó me perdones, y si aún no lo haces, esta bién...pero quiero que sepas, qué...si fuiste importante en mi vida, y que te quiero...como a zenitsu también...

Kaigaku limpió un poco sus ojos, picaban. Era molestó a su gusto, limpiandose fugazmente con el manga de su haori.

—perdón, debo irme, zenitsu...no puedo dejarlo tanto tiempo solo...

El peli negro se levanto rápidamente, sacudiendo sus ropas y mirando la tumba de su auto nombrado abuelo, sonriendole suavemente.

—sabés, cuando zenitsu tenga los bebés, intentare venir aquí, reparare la cabaña...viviremos aquí, contigo. Y...podrás conocer a nuestra familia, lo prometo.

Kaigaku dio una última sonrisa, despidiéndose y marchándose a la cabaña improvisada donde estában zenitsu y sus amigos. Debía marcharse de su antiguo hogar, al menos para volver en un tiempo más, a principios de año nuevo...

solo falta alguien más...

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Pregunta: ¿como podrias describir a kaigaku en está historia?.

Perdón si hay ortografía (╥﹏╥)