Siempre he creído que las matemáticas son sumamente fáciles pues solo hay un resultado correcto, pero el amor vaya mierda esa cosa me ha hecho añicos de la noche a la mañana, quizás no sea para mi.
Bienvenid@s a esta nueva historia donde mi primer...
Llegue a la ubicación que Ama me mando con mi vehículo nuevo, lo compre principalmente por que mi mujer usa faldas muy cortas y en la moto todos los idiotas la miran, aparte cuando llueve o hace frío corre el riego de enfermar y no quiero eso, así que decidí optar por esta opción, aparte cuando tengamos familia será mejor viajar con los bebés más cómodos *Espero que le guste?*, pero al entrar al puto café lo primero que vi fue al pelos rosas besandola y ella luchando por safarse, por lo que sin pensar puse mi mano en su cabeza y lo azote en la mesa mandándola a ella al auto enojado, una vez que tomó las llaves y salió deje que Akaza se levantara.
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-Lo diré de forma amable solo una vez pues le caes bien a MI MUJER, pero si tu boca, tus manos de mierda o tu puto aliento vuelven a rosarla te mato imbécil!!-
-Crees que te tengo miedo!-
-Ahora tal vez no, pero en cuanto me convierta en un demonio lo tendrás y culo te faltara para todo lo que te voy a patear!-
-No la mereces imbécil, ella es mucho para ti!-
-Eso ya lo sé, por eso mismo me esfuerzo para ser un poco mejor día a día, así que hoy corres con suerte!- Me di la vuelta caminando a donde mi novia, llegue al auto y subí, apreté el botón de encendido y puse en marcha el vehículo llendo a casa, el camino fue silencioso ella tenía una cara triste y preocupada pero no dijo nada, al llegar me estacione y baje para ir a su puerta la abrí y la tome en mis brazos viendo su cara de sorpresa y sus bellas mejillas rosadas, cerré puerta del auto y ella puso la alarma, camine a la puerta de la casa una vez ahí abrí sin bajarla y entre cerrando la puerta con el pie, camine a mi habitación aun con ella en brazos y sin decir nada, una vez frente a la cama la tumbe en ella y me puse sobre mi chica tapando sus ojos con mi mano, comencé a acariciar su muslo hasta su seno derecho qué apreté con algo de fuerza sacando un gemido suave de sus labios y luego la bese invadiendo con mi lengua su boca, sentí su toque suave en mi pecho así que tome su mano y las puse aun lado para evitarlo, baje mis labios a su cuello donde comencé a besarla y morderla sin piedad, dejando algunas marcas rojisas en su blanca piel.
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-Dime que crees que hacías besando a otro hombre!- Se sentía el ambiente bastante caliente y ella estaba sonrojada y sudando de la exitacion.
