EFÍMERO

LLEGADA

El equipo del Real Madrid salió de Madrid en su autobús para dirigirse a Barcelona, donde jugarían contra el FC Barcelona en el Camp Nou.

Vinicius se acomodó en su asiento y decidió descansar un poco antes del partido. Valverde, su amigo y compañero de equipo, se sentó a su lado y comenzó a hablarle de nuevo sobre Laia, la hermana de Gavi.

- Oye Vinicius, no te imaginas lo guapa que es Laia - dijo Valverde con una sonrisa en el rostro.

Vinicius se quitó los auriculares y suspiró.

- Valverde, deja de ser tan mujeriego. No me interesa conocer a ninguna chica ahora mismo - respondió Vinicius.

Valverde se encogió de hombros y se puso a escuchar música. Vinicius se colocó una cinta en los ojos para dormir un poco antes de llegar a Barcelona. El ruido del autobús y las vibraciones del camino no le permitían dormir mucho, pero se sentía más descansado.

Finalmente, el equipo llegó al hotel en Barcelona, donde se alojarían antes del partido. Vinicius y Valverde compartieron habitación y se pusieron a ver la televisión mientras comían algo. A Vinicius le costaba relajarse, ya que sentía los nervios del partido del día siguiente.

- Valverde, ¿cómo piensas que nos irá mañana?- preguntó Vinicius.

- Creo que podemos ganar si hacemos un buen trabajo en equipo y nos concentramos en nuestro juego - respondió Valverde.

- Qué tal si salimos esta noche? -propuso Valverde con entusiasmo-. Hay una discoteca llamada Legend a la que me encantaría ir.

Vinicius se rascó la cabeza, un tanto indeciso.

- No sé, Valverde. Creo que preferiría descansar un poco. Mañana tenemos el partido contra el Barça.

-Venga, hombre, no seas aburrido -insistió Valverde-. Solo iremos un rato. Te lo pasarás genial, ya verás.

Vinicius accedió, sabiendo que no sería capaz de resistirse a la fiesta. Se duchó y se vistió con ropa casual, mientras Valverde se preparaba con su atuendo más atractivo.

Cuando llegaron a la discoteca, la música estaba a todo volumen y la pista de baile estaba llena de gente bailando y divirtiéndose. Valverde tomó la iniciativa y se dirigió directamente a la barra a pedir unas copas.

Vinicius, en cambio, se quedó un poco apartado, observando a la multitud de personas que se movían alrededor suyo. Entonces, Valverde le indicó que lo siguiera hacia la pista de baile.

Los dos amigos empezaron a bailar y, poco a poco, Vinicius empezó a relajarse y disfrutar de la música.