EFÍMERO

PLANTADA

Laia estaba nerviosa por su cita con Alejandro. Alba la estaba esperando abajo con su coche. Laia le había dicho que saldría de fiesta con su mejor amiga, porque sabía que Gavi no le permitiría que quedara con un chico.

Laia salió de su casa y subió al coche de Alba.

- ¿Nerviosa? -rio alba

- No sabes cuanto - dijo Laia

- Todo saldrá bien, ya verás, no te preocupes - mirando a Laia

Alba aparco el coche y Laia no podía entrar en la discoteca sin subir una foto antes a instagram. Alba tomó su móvil y le hizo una foto.

@laia: Party Night ✨

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@pablogavi: Pasároslo bien ❤️
@pedri: 😍
@_larasphia: Es igual de guapa que el hermano

Laia abrazo a su mejor amiga antes de entrar a la discoteca. Alba le dijo que la llamara cuando la fiesta acabara.

Laia entró, y se encontró un ambiente de gente bailando y riendo, se acercó a la barra y pidió una bebida, se fue a una esquina para esperar a Alejandro.

Por parte de Vinicius, se había quedado solo, Valverde había llevado a una chica al hotel y abandonó a Vinicius, pero él se quedó para seguir con la fiesta.

Laia se sentía decepcionada y humillada por haber sido plantada por Alejandro. Estaba en la esquina de la discoteca con una bebida en la mano y lágrimas en los ojos. Se sentía estúpida por haber confiado en un chico que acababa de conocer, pero lo peor de todo era que le había mentido a su hermano para salir y esto la hacía sentir aún más culpable.

De repente, se dio cuenta de que alguien se acercaba a ella. Era un chico alto y de pelo oscuro y se acercó a ella con una sonrisa amable.

- ¿Estás bien? - preguntó.

Laia se sorprendió de que un extraño se preocupara por ella y le respondió con un hilo de voz:

- Sí, estoy bien, gracias.

- No estoy muy seguro, tus ojos mienten.

Laia tenía el corazón tan roto que decidió contarle todo. Vinicius la escucho atentamente y empatizo mucho con ella.

- No mereces llorar por un chico así

- ¿Lo dices tú? Que seguro querías liarte conmigo - dijo en tono de burla

- No me conoces

Laia lo miro, él seguía con su sonrisa y su presencia hacía que estuviera más tranquila. Vinicius extendió la mano hacia Laia, invitándola a bailar.

- No voy a bailar con un desconocído - sería

- Te lo pasarás bien, quiero hacer que tengas un buen recuerdo de esta noche - sonrío-

Vinicius tomó a Laia por la cintura y comenzaron a moverse juntos en la pista de baile. Laia sintió que su cuerpo se movía al compás de la música.

A medida que la canción avanzaba, Vinicius y Laia se fueron acercando cada vez más, hasta que finalmente sus rostros quedaron a centímetros de distancia. Los ojos de Vinicius se encontraron con los de Laia, y él sintió una extraña conexión con ella.

- Eres una gran bailarina - dijo Vinicius, sonriendo.

- Y tú eres un buen bailarín también - respondió Laia, con una sonrisa.

- Creo que no te gusta mucho el fútbol, Laia

- ¿Que? - pregunto Laia confundida

- Soy Vinicius, jugador Del Real Madrid

Laia se separó de él, estaba congelada y sonrojada.

- Yo...no sabía que...-nerviosa- Creó que me tengo que ir

- ¿Te llevó?

- No, gracias

Al final, Laia acabo en el coche de Vinicius, de vuelta a su casa. Estaba callada por el camino y se sentía incómoda.

- Vinicius...no quería crear problemas entre vosotros

- ¿Vosotros? -confundido-

- Si, Barça, Madrid -dijo Laia firmemente-

- Ya veo, yo se distinguir las relaciones del campo y fuera, aunque tu hermano no diga eso sobre mi ¿cierto? -rio-

- Cierto...está es mi casa, gracias por traerme

Vinicius se bajo del coche para acompañar a Laia a la puerta. Laia miro a Vinicus, no sabía que decirle, se había quedado sin palabras y eso nunca le pasaba.

- Suerte en el partido de mañana, madrilista-sonrió Laia-

- Mi gol irá para ti - mientras se iba al coche-

- Atrévete - desde lejos-

- Laia...Faça-me acreditar no amor- dijo Vinicius

Laia no entendió lo que Vincius le dijo y  entró en casa silenciosamente, llegó a su habitación y allí se cambió de ropa para caer en un sueño profundo