La discusión había terminado, cada uno se fue por su lado. Pasaron las horas, él seguía como si nada, pues creía que sería una discusión como cualquier otra, donde al día siguiente volverían a hablar y el menor estaría a su lado.
Pero ya no, todo se había acabado.
[ 07 / 10 / 2020 ]
- Dile lo que sientes, te apuesto a que serás correspondido.
- ¿Acaso no lo ves? Es Hwang Hyunjin, el chico de muchas. Todas y todos quieren con él, ¿qué me hace pensar que yo tengo una oportunidad?
- Minho, ¿por qué siempre tienes que ser tan negativo? Yo sé que puedes estar con él, ganarse su corazón no parece difícil.
Oh, claro que lo es.
- Háblale después de gimnasia, después tenemos la clase de arte, será más fácil hablar con él en un ambiente tranquilo.
- No pierdo nada, ¿no es así?
Ambos se levantaron de sus asientos del comedor donde anteriormente estaban almorzando. La mesa era exclusiva para ellos y varios lo sabían, desde siempre se han sentado en aquel sitio, alejado de las demás mesas por el pánico que Minho llegaba a tener sobre la gente, además, nadie quería estar con el "hijo de papi", el "extranjero" y el "huérfano".
Minho venía de una familia privilegiada, obtenía lo que quería sin esfuerzo alguno, aunque claro estaba que a veces no le gustaba abusar así de sus privilegios, pues su madre le había enseñado a ganarse las cosas por sí mismo pero su padre, bueno, él no permitía que Minho hiciera algún labor, no aún, tenía miedo de que el chico se fuera por eso. Porque a sus 22 años podía perderlo todo.
Felix, bueno, él no era alguien de bastante dinero pero podía vivir cómodamente. Venía de Australia, estudiante con beca para Corea porque siempre había querido progresar en dicho lugar aún sabiendo que tenía demasiada competencia y la presión social era mucha, sin embargo, cuando logras salir adelante, todo vale la pena. Tenía una mentalidad enorme para solo tener 21 años.
Al contrario de ellos dos, Seungmin no tenía quien lo apoyara o diera los ánimos, quien pasara con él sus buenos o malos momentos. Su madre lo abandonó en un orfanato cuando era pequeño, y aunque ahora tiene a sus dos mejores amigos, hubiera querido sentir el amor de una madre y un padre, el calor de sus brazos, tal vez un "te amo" por parte de sus progenitores.
Gimnasia no era su fuerte, los tres tenían una complexión delgada, no hacían ningún tipo de deporte, Felix solo trabajaba su abdomen para impresionar a las chicas pero no servía de nada al recibir un balón en la cara una y otra vez, ¿verdad? Siempre, para su mala suerte, los ponían al frente, siendo la defensa de su equipo y por lo tanto el blanco fácil para los contrarios.
- Odio ésto.
- Lo sé, Minnie, pero no podemos perder puntos.
- ¡VIENE!
Unos cuantos balones en sus rostros y demás partes del cuerpo fueron suficientes para que ambos terminaran la clase en el suelo, llenos de sudor y uno limpiando la sangre de la nariz del otro. Ésto solo ocurría una vez a la semana, así que estaban acostumbrados a los viernes de balonazos, empujones, gritos y más burlas.
- ¿A donde iremos saliendo de clases?
- Podemos ir a ver la nueva película de-
Como si de una película de romance cliché se tratara, lo vió salir, juraba que incluso el viento estaba a su favor pues hacia que el cabello largo del chico se moviera tan libremente. Perfecto.
- Hey, Minho. ¡MINHO!
El nombrado dió un salto en su lugar, bufando por el llamado de uno de sus mejores amigos, quien solo lo miraba con desaprobación. ¿Qué había hecho mal?
- Deja de mirarlo así, te ves como un idiota.
- Es que es tan... Ahh, lindo, podría estar horas hablando de lo bien que se le ven esos pantalones holgados y sudadera blanca, como su cabello rubio parece de oro, ¿es que acaso ustedes no lo notan? Es tan perfecto.
- Olvidas la parte en la que coquetea con medio Instituto, donde sale a beber todos los fines de semana y se coge a la primer puta que tiene enfrente.
- ¿Y si solo son rumores? Vamos Minnie, jamás sería capaz de algo así, Hyunjin es diferente a los demás.
- Es tu problema, pero después no vengas a decirme "Oh Minnie, tenías razón, Hyunjin es un idiota" porque no voy a hacerte caso, bajo advertencia estás, Lee.
- A veces me pregunto por qué somos amigos.
Minho era una persona demasiado confiada, con una hermosa perspectiva del amor, algo que para él jamás sería dañino. En su vida había experimentado un noviazgo, desde tercer grado había puesto sus ojos en Hwang y por lo tanto no se permitió experimentar con personas nuevas. Podía sonar loco, pero Minho solo quería ser para Hyunjin, lo amaba en secreto, desde lejos, admirando cada cosa que hacía, tomando en cuenta cada una de las relaciones que tenía el mayor para tomarlas como experiencia, porque quería ser perfecto para él.
Cuando se dió cuenta de que las chicas con las que solía salir se vestían con ropa ajustada, Minho comenzó a cambiar su clóset, solo para llamar la atención del rubio, y vaya que lo logró, solo un cumplido de su parte fue suficiente para que el menor se diera un poco más de esperanza.
Sus amigos no estaban muy de acuerdo y varias veces le hicieron entrar en razón, ¿por qué fijarse en alguien que por obvias razones jamás se fijaría en él? Siendo un chico. Pero ellos no podían controlar el corazón de Minho por más que quisieran, además, querían verlo feliz en lo que quedaba del año escolar, no quisieran tener una imagen de él estando triste porque era un gran chico con ellos y cualquier persona que le rodeara.
Las clases pasaron con normalidad, y, para no hacer la tarea aburrida, se reunieron en casa de Minho. Todo estaba demasiado relajado, como siempre, una simple tarde de amigos haciendo cualquier cosa junto a los deberes escolares.
No solían tomar el celular en sus tiempos juntos pero por alguna razón se encontraba mirando las notificaciones recientes.
Desearía no haber visto aquel mensaje en su celular, tal vez las cosas habrían cambiado y estaría bien. O tal vez no.Número desconocido
¡Hey!
¿Minho? Soy Hyunjin.
No te ví muy bien en gimnasia, ¿está todo en orden?Iré al grano, quiero una cita
contigo.
✔✔
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𝑻𝑯𝑨𝑵𝑲 𝑼 / 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒉𝒐.
Fanfiction"Solo quería que me amaras aunque sea un momento, lamento haber sido una pérdida de tiempo." - Con amor, Lee Minho. • Historia corta • Capítulos con un mínimo de 900 palabras