𝑻𝑯𝑨𝑵𝑲 𝑼 / 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒉𝒐.

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Hace días que Hwang solo pasaba frente aquella residencia que parecía estar vacía, llevaba un tiempo dando por ese rumbo para llegar a la Universidad, ¿el motivo? Poder ver a Minho y calmar su preocupación, si podemos llamarle así.
Las meses seguían pasando, en unos días más sería su graduación y eso implicaba no ver más al castaño en la Universidad, tal vez, no lo haría nunca más.

No se armaba de valor para llamar a la puerta, sonaba estúpido pero temía a que jamás fuera respondido su llamado.

- Hyunjin-ah, te siento muy distante, ¿pasa algo mi amor?

Había algo que le molestaba las últimas semanas, eso era la voz de Jake y el resto de sus amigos jamás creyó que fueran tan chillones como ahora, no de forma literal, su voz parecía sonar así. Irritante.

- No pasa nada. Más tarde iré a casa, dile a los demás que no podré ir a la plaza. - Y sin decir una sola palabra más se fue de aquel lugar solo para que el chico no le dijera algo, quería estar en paz un momento, respirar. -

El camino había sido demasiado tranquilo, sus pensamientos solo eran sobre el chico y lo que fuera a pasar después de tocar la puerta, porque sí, eso haría. Se había debatido a sí mismo sobre eso, ¿realmente pensaba en buscar o saber del chico después de tanto? Hwang hyunjin, un hombre sin dignidad o vergüenza.

- ¿Hola? - tocó un par de veces, no había respuesta. - ¡Minho! Soy yo, Hyunjinnie. -Había silencio, nada más que eso, aparte del sonido de los autos que llegaban a pasar por la calle. Ni siquiera notó cuando la presencia de dos personas de hizo presente. -

- Disculpe joven, ¿podría darme paso?

Habló una mujer, esa que Hyunjin reconocía perfectamente así que con la mirada buscó al chico por el que había llegado hasta ahí, estaba justo frente a él pero a su diferencia, no lo miraba, tampoco se veían sus intenciones de hacerlo.

Para Minho había sido muy difícil el proceso, tener que alejarse y comenzar una vida nueva, una donde no existiera Jake, Seungmin, Jeongin y mucho menos aquel ser que tanto daño le hizo, Hyunjin. Aplicar el contacto cero es de las cosas más dolorosas que puedes hacer pero también te sirven cuando quieres superar ciertas cosas o personas, en este caso, un amor que jamás lo fue.

Solemos ir hacia ello a pesar de que nos dolerá, decidimos guiarnos por el corazón, ese que se siente atraído, amado, especial y único cuando estamos con esa persona que en algún momento fue o es especial. Preferimos dejarnos cegar y no ver el gran muro que nos espera delante, especialmente si no conocemos del todo a la persona de quien nos enamoramos y solo nos hacemos una idealización de lo que jamás fué. Porque vamos, alguna vez soñamos con sentirnos en un cuento de hadas, de poder sentir el amor, de vivirlo y disfrutarlo sin importar lo que digan los demás.

Las emociones eran fuertes, se sentía tenso el aire que respiraba y Minho no podía moverse de donde estaba, y, cuando estaba por hacerlo lo detuvieron a medio caminar.

- Debemos hablar, yo, yo quiero saber cómo has estado, por qué no te habías presentado a la Universidad... Los profesores preguntan por tí y-

- No quiero hablar contigo, por favor vete. - Sabía que si intentaba soltarse, el mayor haría de su agarre algo más fuerte y lo que menos quería era gastar sus fuerzas nulas en algo así, aún tenía cosas por hacer. -

- Por favor Minho, todos queremos saber cómo estás... Algo

- Ya me viste, estoy bien, ahora vete.

Había preocupación, miedo y poca dignidad en las palabras de Hwang, algo que rompía aún más a Minho, ¿cómo podía llegar como si nada a la puerta de su casa con la tonta excusa de que todos en la Universidad quieren saber sobre él cuando anteriormente no lo notaban? Era una estupidez, palabras sin lógica alguna, una mentira.

- Tú y yo sabemos que nadie allá notó que me fui, tampoco lo harán. Deja de hacerte el tonto y no vuelvas por aquí, me cuesta tanto mantenerte fuera de mi cabeza, olvidarte... Como para que vengas a joder mi logro.

- ¿Olvidarme? Tú no quieres eso, Minho. - Mordió su labio con recelo, estaba comenzando a sentirse ¿triste? Decepcionado quizá. - ¿ya se te olvidó lo que tuvimos?

- ¿En serio preguntas eso? A tí se te olvidó más rápido cuando estabas con Jake, ¿o miento? Fueron menos de quince días y ya habías FORMALIZADO, cosa que jamás quisiste hacer conmigo. - suspiró con pesadez, sintiéndose completamente débil ante el chico. ¿Cómo es que podía tener la cara para hacer aquellas preguntas? Para siquiera hablar cerca de él. Una astilla en el dedo. - La relación era más mía que de ambos, siempre estuve viendo por lo que nos perjudicaba a ambos cuando tú pensabas solo en tí, las veces en las que te hablaba y preferías ir con tu grupo, o peor aún, la tontería más grande que hice en mi vida por un idiota como tú, cambié. Hice tantos sacrificios, dejé de ser yo mismo por alguien que lastimosamente no vale la pena. No diré que te odio, después de todo hasta eso es tener un sentimiento por tí, cosa que no tengo.

Lo peor que pueden hacerle a un ser humano es reemplazarlo por otro cuando ofreciste todo por nada. El sentimiento es terrible, las ganas de perderse son demasiadas y ni hablemos del cómo se puede sentir el corazón, ese que nos mantiene vivos y que en un momento puede dejar de latir por simple tristeza, por quienes creíamos que sería nuestra media naranja.

Y entonces Hyunjin estaba ahí, con un enorme sentimiento de culpa y el corazón en la mano. Fuera de la casa de Minho, quien no lo dejó decir palabra alguna y simplemente se fue en busca de los brazos de su madre como si fueran su más grande y fuerte refugio, algo que no estaba muy lejos de la realidad.