¿Fin?

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Estaban a solo unas horas y por decisión propia, la familia Lee no había permitido el paso a Hyunjin. A pesar de que Minho estaba por irse y quería estar con quienes amaba, Hwang ya no pertenecía a ese círculo.

Bien dicen que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes y ahí tenemos Hyunjin como un claro ejemplo. Ese chico que siempre había negado a Minho e hizo que cambiara para su propio gusto, quien lo humilló y dejó por alguien que realmente era una basura. Jamás se dió cuenta de la maravillosa persona que alguna vez estuvo a su lado y que ahora se iba sin despedirse.
Había sido una completa mierda.

- Hey Banhg, ¿cómo está Minho? - Habló. El chico llamado solo lo miró con cierto coraje, recientemente salió de ver al mencionado en la pregunta y se notaba a millas que había llorado a mares, sus ojos hinchados y levemente rojos lo delataban por completo.

- ¿Ahora te preocupas por él? Además, ¿qué haces aquí? Lárgate con Jake. - El coraje era demasiado dentro de Christopher, aquella charla con Minho solo le hizo entender aquello que tanto daba vuelta en su cabeza, porque el rubio jamás lo iba a amar como lo hizo alguna vez con Hyunjin, y aunque ya no había sentimiento alguno hacia el pelinegro. Dolía. - Él no quiere verte, es mejor que te retires.

- Pero yo sí quiero verlo, saber cómo está. - Frunció las cejas mirando al chico frente a él. - O al menos contesta mi pregunta, ¿él se pondrá bien? - No tenía la menor idea de que lo que sucedía, sin embargo, quería mantenerse al tanto. - Minho es realmente importante para m-

No pudo terminar su oración ya que el adverso había golpeado su pómulo fuertemente, causando que retrocediera un par de pasos mientras tocaba la parte lastimada. Fueron unos segundos donde estuvo aturdido, atacó cuando tuvo la oportunidad regresando el golpe en la misma zona pero en el rostro ajeno, comenzando así una pelea sin importar que Christopher fuera la definición de músculos.

- Te atreves a decir que te importa cuando fuiste tú quien provocó su descuido, cuando no lo amaste y jugaste con su corazón sabiendo que eras su todo. - Se colocó sobre el chico pelinegro y sin dudarlo golpeó su rostro una y otra vez mientras que el otro solo trataba de defenderse y quitarlo de encima. - Es por tí que él no me permite entrar completamente en su corazón, el cual hiciste mierda y llenaste de inseguridades. Te atreviste a arruinarle la vida a un chico lindo, lleno de futuro y hermosos deseos.

La pelea cesó cuando un par de enfermeras y Kento los separaron, haciendo que ambos se levantaran. Las miradas de odio seguían ahí, Christopher podía escuchar un "no vale la pena" por parte del padre de Minho, y tal vez tenía razón, pero necesitaba sacar su odio con el pelinegro. Y no, los golpes no eran un buen método.
Fue entonces cuando un par de palabras le hicieron congelarse.

- Minho quiere verlo. - Dijo en referencia al pelinegro. Cada familiar cercano al chico e incluso sus dos únicos amigos habían pasado a verlo, sin embargo, no esperaba que quisiera ver a la persona que tanto daño le había hecho, y por ende, causado la recaída, esto último por descuido a su salud debido a la depresión que le había causado el juego de sus sentimientos.
Hwang fue llevado a la habitación donde Minho se encontraba. El chico rubio había escuchado la pelea, se sentía mal consigo mismo por ser el tema principal de aquella discusión. Fingió una sonrisa cuando el pelinegro se hizo presente en aquella habitación, como lo imaginaba, estaba golpeado, gracias a unas enfermeras la sangre de su nariz había dejado de salir, sin embargo, su chaqueta estaba sucia de sangre.

- ¿Estás bien? - Hizo un suave gesto, indicando al mayor a sentarse a su lado. - No vuelvas a pelear con Chris, está un poco estresado ahora.

Su voz era débil, Hyunjin podía notarlo. Desde que había entrado en aquella habitación se sintió un aire pesado, el menor a pesar de estar mal seguía con esa preciosa sonrisa, esa que le hubiera gustado disfrutar por mucho más tiempo pero que por cosas del destino no sería así.

La forma en la que estaba tan tranquilo, sinceramente le aterraba, nadie había querido decirle lo que sucedía con el chico. Tampoco podía deducir a simple vista, él se veía tan mal, agotado, delgado, pálido, incluso con sueño, sus ojeras eran más notorias, podía ver la debilidad en aquel momento en el que sonreía, tan fingido que le dolía.

- ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? - Habló Hyunjin mientras tomaba la mano del menor quien de inmediato soltó una pequeña risa mientras alejaba su diestra de la zurda ajena, provocando que el mayor lo mirara confundido. - ¿Uh?

- ¿Ahora sí vienes preocupado? - Rió - Hwang Hyunjin, ¿fue necesario que me vieras así para preocuparte por mí? ¿Tuve que matarme a mí mismo para que pensaras un poco en cómo me sentía? - Era inevitable, su voz se había quebrado y Hyunjin sentía un enorme sentimiento de culpa, fue un completo idiota, había destrozado el corazón de alguien de una manera tan cruel. - No sabía si pedirle a mis papás que te dejaran pasar, aún me duele verte y tenerte cerca, porque no quiero hacerlo. Me hiciste tanto daño que no podía comer, me sentía insuficiente, tú me hiciste sentir así. Me dolía el alma cuando te miraba tan felíz con Jake días después de haber terminado conmigo, ¿tan rápido te había cansado que buscaste a alguien mejor que yo? Mi rendimiento académico se fue a la mierda por no dejar de pensar en la forma con la que te fuiste y el por qué. - Pronto las lágrimas resbalaron por su mejilla. - Soñaba con que todo era mentira y estabas conmigo, que fui lo suficientemente bueno para tí.

El chico de cabellos negros iba a hablar pero no había palabras para contestar aquello. Soltó un suspiro dispuesto a decir algo cuando nuevamente fue interrumpido.

- ¿Qué tenía él que yo no? Hice todo por tí y creo que ese fue el peor error de mi vida - Fue entonces cuando Kento y Sana entraron a la habitación, pidiendo con la mirada y silencio a Hyunjin que saliera. Habían escuchado al menor llorar y eso no era bueno. El chico estaba por salir cuando el menor nuevamente habló, ahora sonando un poco más débil. - solo quería que me amaras aunque sea un momento, lamento haber sido una pérdida de tiempo.

Y entonces pasó, su madre quien acariciaba sus cabellos para tratar de tenerlo tranquilo; se quedó estática. Kento por otra parte tenía el corazón en la mano. Hyunjin solo cerró de inmediato la puerta de la habitación, dejando que aquel matrimonio pudiera despedirse bien de quien fue su hijo antes de que aquella máquina indicara que su corazón se detuvo y que no volvería jamás.

La culpa lo carcomía, el chico de lindos ojos gatunos y cabellos de distintos colores (dependiendo la temporada) se había ido para nunca regresar, quizá solo en sus sueños.

Quizá no.

Porque tarde se había dado cuenta de lo mucho que llegó a apreciarlo, de cuanto lo necesitaba en su vida, de lo necesario que era para él ver esa preciosa sonrisa que con regularidad veía en su rostro junto a esos ojos brillantes que contenían una galaxia en ellos.
Y bien dicen que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

¿Fin?

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¿Fin?

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⏰ Última actualización: Dec 26, 2023 ⏰

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