el comienzo del final

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- ¿y qué le pasó?

La señora Lee se encontraba desesperada por la salud de su único hijo. Llevaba horas esperando la respuesta de algún médico que atendía a Minho, temía que fuera algo grave. En la enfermería de la escuela solo trataron de mantenerlo respirando mientras llegaba una ambulancia, pues su pulso estaba bajando más de lo normal. Jeongin lloraba inconsolablemente mientras que Seungmin solo trataba de mantenerlo tranquilo. Era inútil, lo sabía, ellos dos tenían una conexión como si de hermanos se tratara.

Jeongin no podía imaginarse un futuro sin su amado Minho Hyung.

- Doctor, por favor, ¿cómo está Minho?




- Doctor, por favor, ¿cómo está Minho?

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[...]

Dos días habían pasado, Hyunjin no sabía nada de Minho y tampoco se había molestado en preguntar por él. Seungmin y Jeongin volvieron a sus clases pero estaban distintos, sobre todo el menor, algo estaba pasando y tenía que ver con la ausencia del mayor de esos tres.

Por dentro estaba preocupado, aquel chico de sonrisa bonita y amante de los gatos estaba en malas condiciones, podía sentirlo.
Quería acercarse al dúo pero tenía miedo de que lo vieran junto a ellos entablando una conversación o simplemente dirigiéndose la palabra. En el grupo de Hyunjin estaba prohibido hablar con gente de ese estilo.

- Hey, Kim.

El nombrado volteó, poniendo ojos en blanco al saber de quién se trataba, odiaba estar cerca del rubio, ni siquiera podía estar en una misma habitación que él porque quería salir corriendo. Tenía un enorme odio hacia Hwang y quizá estaba justificado, hacía menos a Minho, al chico que solamente quería una oportunidad con él y se estaba haciendo ilusiones ahora que tenían encuentros.

- ¿Qué quieres?

- Saber cómo está Minho, ya sabes, desde ese día no lo he visto.

- ¿Por qué quieres saberlo?

- ¿Por qué no debería?

- ¿Quieres todas las razones? - El mayor asintió causando que el chico soltara un suspiro, estaba cansado de toda la situación y tener a Hyunjin cerca no mejoraba su estado de ánimo. - Le dices cosas bonitas cuando están juntos afuera de la Universidad, lo ilusiones y causas un revuelo en él, haces que se enamore de tí, ¿y todo para qué? Lo ignoras estando aquí, incluso en los lugares con demasiada gente. No te acercas a él para preguntar cómo va su día, siquiera si se encuentra bien, ¿a donde quieres llegar con él? ¿Debería de seguir yendo a citas contigo? A mí me parece que solo estás jugando con Minho Hyung.

Hwang no pudo evitar soltar una risa, llamando la atención de quienes estaban alrededor. No eran muchos, cuatro a cinco estudiantes en sus casilleros.

- ¿y eso te importa? No me digas, vas a ser el típico mejor amigo que se enamoró y ahora quiere cuidarlo. No seas idiota y no te metas donde no te importa.

- Eres el menos indicado para decir eso, ¿te recuerdo que no te importa en lo más mínimo lo que le pase?

- ¿Y entonces por qué te estoy preguntando? - Un suspiro pesado escapó de sus labios mientras peinaba sus cabellos hacia atrás, comenzaba a sentirse frustrado. Ninguno de los dos se toleraba. - ¿Me dirás o no?

- Vete a la mierda, Hwang.

Iba a volver al salón de clases de no ser porque sintió que tomaron su brazo y jalaron de él. Estaba jodido, sabía que no era buena idea el dejar a Hwang con la palabra en la boca pero tenía la necesidad de hacerlo. Era un hijo de puta con Minho.

- Por favor, sólo dime cómo se encuentra.




[ 27 / 01 / 2021]

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[ 27 / 01 / 2021]

[ 2:37 pm ]

- ¿Por qué tanta urgencia de verme?

- No te creas tan importante, Lee.

- Lo lamento, ¿qué sucedió?

El rubio llevó al chico de ahora cabellos negros hasta un lugar más retirado, donde nadie pudiera verlos, la propuesta que haría sería un secreto después de todo.

- ¿Quieres salir conmigo?

Las emociones invadieron al menor, sintiéndose la persona más feliz del mundo por esa pregunta que para muchos podría ser simple, pero para él era la mejor, aquella que había estado esperando desde preparatoria, o más bien, desde que miró por primera vez al rubio de cabellos largos.

Muchos no lo comprendían, no sabían lo importante que éste momento era para él, las personas que decían ser sus mejores amigos estarían en contra de él ahora que estaba en esa situación y con la respuesta más que clara. Pero debía de pensar en él y su felicidad un momento, ¿no? Que no importe lo que los demás vayan a decir, después de todo, es su vida y decide lo que hacer con ella. Tampoco es como si Hyunjin fuera a hacerle daño.

- ¿Y bien? No tengo toda la mañana, Lee.

Lo miró unos segundos más, esperando a que no fuera un sueño. Parecían eternos aquellos momentos en los que solo se dedicaba a admirar la belleza de su mayor, porque bueno, Hyunjin parecía un mismo ángel... Un hermoso pero desgraciado ángel.

- Acepto.

Cuando creemos que no nos puede ir mal porque en los últimos tiempos todo está de maravilla, llega algo que lo termina arruinando, ya sea porque tomas una mala decisión o alguien te da un giro inesperado. Para Minho su desgracia fue haberle hecho caso a su corazón y no guiarse por lo que tenía verdaderamente enfrente, al razonamiento.

Él mismo había cabado su tumba, caería y no habría momentos para arrepentirse porque el tiempo es tan corto, jamás hubiera pensado que las desgracias comenzarían por una simple aceptación al mayor.

𝑻𝑯𝑨𝑵𝑲 𝑼 / 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒉𝒐. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora