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Pov Hyunjin.

Los últimos meses habían sido perfectos, Jake era incluso mejor de lo que pensaba y solo llevábamos unos meses juntos, superaba mis expectativas.
El grupo fácilmente lo había aceptado debido a su rango social, popularidad y puesto académico. Nuestras salidas eran lo mejor, no había problemas de intermedio y mucho menos urgencias por salidas con terceras personas o llamadas de madres exageradamente preocupadas por alguno. Sabíamos andar después de todo.

Todo era perfecto.

Todo a excepción de algo, mi mente no dejaba de pensar en lo distinto que era con Minho. Ahora estaba satisfecho, sí, pero no significa lo mismo a estar felíz. Con Lee había salidas y tardes divertidas, no con amigos porque ellos no lo aceptaron nunca, pero estábamos bien y se esforzaba por terminar en mi círculo social y ser uno más en el grupo. Al contrario de Jake, la madre de Minho siempre buscaba que estuviéramos bien e incluso cuando llegábamos tarde nos daba una de sus tantas llamadas de atención para luego llenarnos de comida y uno que otro cariño.

Con Jake no había salidas a lugares como el parque, solo el centro comercial y tiendas extremadamente lujosas porque él se lo merecía, debía admitir que extrañaba el aire fresco y no estar rodeado de tanto aire artificial/acondicionado. Quería comer helado, andar de la mano con él, tener una cita como cualquier otra pareja lo haría.

Solo que no podíamos porque no estaba en su nivel hacer esas cosas.

- ¿Cuando me llevarás de viaje? - La voz del pelinegro se hizo presente detrás mío. Puse ojos en blanco tratando de no sonar irritado y que el chico lo notara. Estaba cansado ahora.

- No lo sé, Jake, no puedo ir de viaje ahora.

Había algo que mantenía mi cabeza ocupada y era que en los últimos días Minho jamás se presentó en la Universidad, perdería el pase a último año, si seguía así también perdería el semestre. Tampoco es como si me importara demasiado, después de todo, ya no había nada entre nosotros... Pero... Habíamos terminado, ¿bien?

- Nos vemos después, tengo cosas importantes que hacer.

No dejé que dijera palabra alguna y solo salí del aula. No había día alguno donde no me pidiera viajes, regalos, citas al centro comercial entre otros lujos. Sí, Jake era hermoso e inteligente pero creía yo que todo eso estaba de más, ¿no podíamos tener una relación normal? Romántica quizá.


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- Hey Seungmin. - El nombrado volteó y rápidamente noté como puso ojos en blanco al saber de mi presencia. - Tranquilo que no vengo a joder.

- Ya lo haces con solo existir, ¿qué quieres?

- Saber si me puedes decir donde está Minho, no lo he visto durante días y pensé que quizá tú sabrías donde est-

- No lo sé. - Soltó sin más. - Hace tiempo que no hablamos, dos años quizá.

- Oh, ya veo... En ese caso seguiré busc- ¿qué afán tenía por interrumpir mi hablar?

- Suerte.

Fruncí las cejas, ese chico era un total fastidio. Lo perdí de vista y era mejor, odiaba a la gente como él.
Creí que lo más seguro es que los profesores me darían alguna posta de su paradero así que pregunté a cada uno de ellos sin éxito, como ya sabía, no se presentaba desde hace un tiempo y todos me decían lo mismo: Si lo encuentras avísale que puede perder el semestre.
Temía por eso, no llegaría a último año y eso afectaría a su graduación, pues no saldría con su generación. Tal vez nunca lo haría.

Con suerte puso conseguir su dirección, esto gracias a sus datos dentro de la Sala del director, ¿cómo llegó ahí? Ni siquiera él sabía. Actos de impulso pueden ser.
Se había dicho a si mismo que iría esa misma tarde saliendo de clases, después de todo, no podía perder nada, ¿verdad?





 Se había dicho a si mismo que iría esa misma tarde saliendo de clases, después de todo, no podía perder nada, ¿verdad?

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Narrador

Las clases habían pasado con lentitud, jamás se habían sentido tan largas o al menos así creía Hwang, solo ansiaba llegar a aquella casa y saber el por qué no se había presentado quien alguna vez fue el representante de la Universidad. Minho había demostrado en un sin fin de ocasiones que se graduaría con honores, que sería el mejor de todos, que no había nadie mejor que él, ¿qué había sucedido? Oh, cierto, Jake.

Desde que el chico llegó no hubo más que cambios radicales en la vida del castaño, además de quitarle el puesto número uno entre los profesores, le había arrebatado a la persona que amaba dentro de la Universidad, aquella por la que había luchado consigo mismo solo para poder seguir viéndolo aunque sea el resto de la carrera, porque sí, él sabía que jamás volvería a verlo después de que se graduara, incluso antes, pero seguía solo por él y cuando le fue arrebatado, miles de esperanzas se fueron con ellos.

No lo culpaba, Jake era perfecto, más de lo que alguna vez Lee había demostrado ser, pero, ¿por qué no pudo ser suficiente? Tal vez si se hubiera esforzado más, si tan sólo Hwang lo hubiera amado tanto como lo hizo él.

El amor era doloroso, el destino cruel. Juntos no era una buena combinación pero es inevitable, se juntan solo para poder enseñarle al ser humano lo cruel que puede ser, incluso los de nuestra propia especie. Unos monstruos sin piedad alguna de hacernos perder lo más preciado que tenemos solo por diversión propia, satisfacción o intenciones de lastimar.

Justo como lo hicieron con Minho, como le quitaron la vida solo por no ser como él, por preferir a alguien más.

𝑻𝑯𝑨𝑵𝑲 𝑼 / 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒉𝒐. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora