PÉTALOS CAÍDOS | | HYUNSAENG

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El bonito doncel por un momento dejó de lado sus diferencias y rencillas en contra de Hyun Joong, y aunque no estuviera del todo contento a lado de su aún esposo, el hombre en ningún momento había soltado su mano. En cambio, lo había ayudado a caminar por la falda de la montaña, el sendero estaba aguado y rocoso, peligroso para poder transitar porque la tierra seguía deslizándose debido a que estaba aguado a causa de las fuertes lluvias.

La noche les había cogido a medio camino, y aún no se miraba el Puerto. Y para rematar estaba comenzando a llover otra vez. Mal día. Aún les faltaba un largo camino por recorrer.

— Será mejor que descansemos — Le dijo Hyun Joong al doncel al verlo tan exhausto y fatigado por haber caminado durante horas. — ¿Te encuentras bien? — Decidió preguntarle, al notar el rostro afligido del doncel mientras se acercaba y luego se sentaba a un lado de él en el pasto.

— Me golpee con una piedra del río cuando la cruzamos saltando — Respondió un adolorido Young Saeng mientras se sacaba los zapatos y las medias para revelar el golpe.

Hyun Joong se sorprendió en gran manera después de ver el pie derecho del bonito doncel hinchando y en un tono rojizo. La hora que debieron cruzar el río debió de ser hace más de dos horas, y para éstas horas pues el golpe en el pie del menor ya debe estar inflamado. Y lo que se llegó a preguntar fue: ¿Cómo le hizo el menor para poder caminar todo este tiempo? Si con cada paso que daba debió de doler a horrores, sí que el chico era un doncel bastante obstinado y… ¿orgulloso?.

— ¿Porque no me lo dijiste?

— Lo que sucede… — Young Saeng giró el rostro hacia el otro lado para evitar tener contacto con los ojos maravillosos de Hyun Joong.

— ¿No querías que me preocupara? — Lo intuyó, por el comportamiento penoso que expresó el menor.

— Ujum… — Respondió con un asentimiento de cabeza.

— Eso no importa… Debiste habérmelo dicho, ¿y si te pasaba algo? ¿Cómo iba a saberlo? ¿Si tú no dices nada? ¡No debes quedarte callado Young Saeng! — Le llamó la atención.

— No soy Youn- Auh, duele… No seas tan brusco, bruto— Chilló el doncel, después de que Hyun Joong pusiera su pie sobre su muslo. — Ah~ Duele~ Duele Hyun Joong, ya dejame — Intentó retirar su pie, pero Hyun Joong lo detuvo agarrándolo de su tobillo donde justamente el dolor era mas intenso. — ¡Ahhhhhhhh! — Gritó de dolor.

— ¡Ya está! — Dijo Hyun Joong, rompiendo un pedazo de su camisa y lo utilizaba para vendar el pie del menor. — No era un simple golpe, el hueso se había salido de su lugar… Por eso estaba inflamado. — Cuando terminó de vendar el pie del menor, le puso de nuevo las medias y los zapatos. 

— ¡Eres un salvaje!

— Se dice gracias.

— Tonto.

"¿Porque haces latir de nuevo mi corazón? Me confundes…" Pensó él, mientras observaba el hermoso rostro de Hyun Joong bajo ese cielo nocturno.

Su corazón estaba latiendo con una rapidez impresionante como si hubiera galopado por el campo durante horas. Era una sensación cálida y hermosa, pero no podía aceptarla… Era Hyun Joong y no debía de fiarse de él. El hombre era un saco lleno de mentiras, falsedades e hipocresías, que estaba dispuesto a desenmascarar. Muy pronto también, tendría a un hombre mentiroso arrodillado delante de él.

Pero primero lo primero, debía de ganarse su confianza y voluntad, que creyera que estaba interesado en él. Y para ello ya tenía el plan perfecto y puesto en marcha para tener a Hyun Joong a su completa disposición.