PÉTALOS CAÍDOS | | HYUNSAENG

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—¿Porque eres tan bonito mi pequeña nutria cachetona? Haces que mi corazón lata así por ti—. Le dijo Hyun Joong con una sonrisa cálida y tierna, a la vez que tomaba su mano para ubicarla a la altura de su pecho, en donde se ubicaba su corazón.

—Hyun… —Apenas musitó cuando sintió sus labios siendo presionados por el de su hermano mayor. Era un beso tierno y dulce sin nada de dobles intenciones, eran dos almas besándose con pureza e inocencia.

—Hyun Joong, ¡¿que crees que estás haciendo?! —Gritó enfadada la señora Kim, mientras caminaba acercándose donde se encontraba la pareja dándose mimos. Los menores al verla con el ceño fruncido y echando chispas de la rabia, se apartaron enseguida pero asustados, los habían pillado.

Habían decidido ocultar su bonita relación por varios meses por este motivo, ninguno de los dos sabía con exactitud cómo iba a reaccionar la señora Kim, pues ella era una mujer bastante complicada y discriminativa. Discriminaba a los pobres, a los huérfanos, a los homosexuales, para ella ese tipo de gente era la plaga.

—¿Desde cuándo comenzó toda ésta locura? ¿Acaso tu padre lo sabe? Le diré en cuánto llegue… ¿Cómo puedes estar besándote con el recogido de la calle? —Le miró al menor con desprecio. —¡Apartate de mi hijo, enfermo mental!

—Mamá basta, ¡¿no lo llames así?! —Hyun Joong se puso delante de Young Saeng al ver que su madre había alzado su mano para cachetearlo, pero al final terminó recibiendo la cachetada por él. —Young Saeng me gusta, mamá—. Terminó confesando con los ojos empañados por las lágrimas. Agarró la manito de su novio, quien decidió ponerse a su lado dándole su apoyo. —Tenemos ya una relación de meses, me enamoré de Young Saeng y lo amo~

—¿Que vas a saber de amor? Solo estas confundido… Te prohibo que te acerques a Young Saeng, y tu… —miró por un momento a Young Saeng—, no te acerques a mi hijo, enfermo mental… No se de qué barrio pobre saliste, pero no vas a venir a confundir a mi hijo con su sexualidad. Mi hijo es hombre, y se casará con una mujer y tendrán hijos, ¿me oíste chusmita? —Debido a la cólera y rabia que sentía, terminó por agarrar bruscamente del brazo a Young Saeng y luego llevárselo a jalones hacia el interior de la casa.

Hyun Joong al ver el trato que expresó su madre con Young Saeng, fue detrás de ellos para salvar a su novio… Y como si el cielo estuviera de su parte, justo en ese momento su padre entró por la puerta principal de la casa, que al ver tal escena su corazón se estrujo al darse cuenta que el menor de sus hijos estaba con las lágrimas retenidas en sus ojos.

—¿Que está pasando aquí? —No dudó en preguntar con impaciencia e incertidumbre. Young Saeng aunque fuera adoptado también era su hijo, y nadie tenía porque maltratarlo o humillarlo. Pues esa escena estaba viendo justo frente a sus ojos.

—Lo que pasa es que esta chusma, está contagiando con su enfermedad a mi hijo… ¡No quiero que se acerque a Hyun Joong! —Soltó con rabia.

—¡Suelta a mi hijo en este mismo instante! ¡¿No tienes ningún derecho de tratarlo así?! Si quieres hablar de algo hazlo conmigo y no con él… ¡Yo soy el que lo corrijo, no tú! —Cuándo el menor se soltó del agarre de la señora Kim, fue corriendo a sus brazos. A lo que terminó por envolverlo en un cálido abrazo.

—¡¿PORQUÉ LO QUIERES TANTO?! ¡ÉL NO ES TU HIJO, ES HYUN JOONG! —Agarrando del brazo a Hyun Joong, lo puso delante de Kim WooBin. —Él si es tu hijo, él si lleva tu sangre… ¡No este sarrapastrozo de la calle! —Otra vez volvió a menospreciar al menor.

Ignorando olímpicamente las quejas de su celosa esposa, depositó un cariñoso beso en la frente de Young Saeng y luego en el de Hyun Joong. Logrando poner más furiosa a la señora Kim.