16: Prefiero quedarme contigo

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No paraba de morderme las uñas, caminaba de un lado a otro, no quería parecer una desesperada.
Para mi desgracia, aun quedaba media hora para que Pablo saliese del campo, estaba en el parking del campo caminando de un lado a otro, parecía una desquiciada.

- Anda Ali - una voz me asusta, Torre se encuentra delante mía, le sonrío avergonzada bajándome la capucha.

- ¿Cómo me has reconocido? - dije perpleja ya que estaba con la capucha y con la cabeza en mi móvil.

- Lo primero tu coche y lo segundo - estira su brazo hasta mi pelo el cual está recogido en un moño mal hecho, pasa un mechón rebelde detrás de mi oreja. - esa melena pelirroja es inconfundible- un carraspeo hace que me vuelva a asustar.

Pablo. Genial. Esta de pie frente nuestra, con un semblante serio, lleva en su mano el neceser.

Joder.

- Hola - dice, su mirada va de Torre a mi. - si quieres le digo a Balde que me lleve, a mi me da igual. Aun sigue en el vestuario.

- ¡No! - digo al momento, ambos se me quedan mirando confundidos debido a que he alzado la voz más de lo normal.

Quería arreglar las cosas con Pablo si o si.

- Bueno, hasta luego Torre - digo nerviosa saliendo de esa atmósfera incómoda, subo a mi coche, poco después se sube Gavira al del copiloto.

- Le has roto el corazón mínimo- dice en tono de broma, se me cala el coche al escucharlo, vuelvo a intentar arrancar pero otra vez se me cala. Suspiro nerviosa.

- Tranquila Alicia - me digo a mi misma, debo de parecer una loca pero me da igual, estaba hecha un manojo de nervios.

Consigo arrancar a la tercera, salimos del garaje del campo, Pablo saluda a los fans que hay con la mano.

- No le he roto el corazón a nadie.- digo contestando a su pregunta de antes.

- Bueno - dice a los minutos cambiando de tema. - ¿En tu casa o en la mia? - a la vez pone su mano en mi mismo, abro mis ojos como platos y pierdo la concentración en la carretera debido a lo nerviosa que me ha puesto saltándome un semáforo en rojo.

- ¡Alicia! - grita cuando doy un volantazo debido a que me venía un coche por la derecha.

- ¡No me distraigas! - digo al borde las lágrimas, aparto el coche a un lado de la carretera. Pablo se queda en silencio, el me conocía más que nadie y sabía que necesitaba unos minutos de parar.

A veces lo que solamente necesitaba una es ignorar lo que pasa a su alrededor unos minutos, inspirar 3 segundos y soltar el aire otros 6 segundos, una y otra vez.

Colapse, las lágrimas comienzan a salir de mis ojos pero me sentía un poco más tranquila, iba tomando el control de la situación poco a poco.

- Alicia...- me pone la mano en la pierna en un intento de reconfortarme, se la saco con mi mano. Si me tocaba me ponía más nerviosa.

- Ni Alicia ni nada Pablo, llevo toda la semana detrás tuya arrastrándome, sintiéndome una cualquiera.- me limpio las lágrimas de rabia. - Te pido perdón por lo de Pablo Torre pero creo que has sido un poco radical, sabes que yo no haría nada que te hiciese daño a propósito joder. - después de decir lo que siento la tranquilidad en mi aumenta, por fin podía hablar con él.

- No me gusta nada verte así Alicia - me contesta ignorando lo que le he dicho, estira su mano a mi mejilla limpiándome las lágrimas con su pulgar. - No sabía que te estaba haciendo tanto daño. - murmura lo último.

- Pues dime el por qué Gavi - digo agotada.- por qué has decidido comportarte así conmigo.

- No quiero escuchar hablar de ti en el vestuario.- me dice y noto sinceridad en su voz. Aun tiene su agarre en mi mejilla, cierro los ojos ante sus caricias. - Aunque si te gusta Torre... - los abro al momento, pongo mi mano en su mano.

Charm | Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora