Charm | Pablo Gavi

26: primeras veces

Narra Alicia

Mi madre tiene lágrimas en los ojos, mi hermana, la cual ha venido de Sevilla solo para reñirme, me mira decepcionada.

- ¿Qué necesidad tienes de trabajar en un lugar como ese?- y otra vez la misma historia.

- Mamá, quiero ganar mi dinero y no me ha afectado a las notas, he sacado todo sobresalientes no entiendo el problema - suspiro ya cansada. -Además, ese lugar no está mal, tengo contrato y Andrés nos cuida un montón.

Mi madre comienza a agobiarse, lo sabía por que la conozco perfectamente, mi hermana también tiene los ojos puestos en ella. 

- Necesito irme - mi madre se levanta desolada hasta su habitación, suspiro echándome hacia atrás en el sofá.

- Estarás contenta - dice mi hermana, ahora la otra.

- No entiendo el problema te lo juro.

- Mamá está en Sevilla por ti, para que solo te concentres en estudiar, no te tengas que preocupar por una lavadora ni de que no te falte nada en la nevera.- dice enumerando las cosas con los dedos, no puedo evitar reírme de manera sarcástica.

- Mamá está deprimida todo el día en casa, la que pone lavadoras y hace la compra la mayoría de días soy yo - digo al momento. - si quiere irse puede hacerlo.

- Pues díselo, en Sevilla tiene a sus amigos, los abuelos, los padres de Pablo y a mi - asiento.

Noto como mi hermana se relaja, nos quedamos ambas en silencio hasta que escucho la puerta del salón abrirse de nuevo, mi madre sale por ella.  

- ¿Y cómo te mantendrás? - me encojo de hombros, mi madre me mira curiosa.

- El piso está pagado, de los gastos me puedo hacer cargo- cojo la mano de mi madre, ella me mira triste.- Voy a estar bien mamá.

- Hacemos un trato, si suspendes alguna dejas el trabajo y pides cambio de matrícula a Sevilla.

- Sin problema - me acerco a abrazar a mi madre, quien me estrecha entre sus brazos mientras llora.

- Mi florecilla.- nos abrazamos varios minutos, veo como mi hermana nos mira.

- Venga amargada - le hago un gesto que hace que se una al abrazo.

- Ojalá estuviera vuestro padre aquí.- mi hermana y yo nos miramos en complicidad.

- Si que está mamá, aquí está- le señalo su corazón.

Acabamos viendo una película las tres juntas, iba a echar estos momentos con ellas pero sabía que era hora de madurar y dejar a mi madre volver a su casa con sus padres y sus hermanas.

[...]

Salgo de la biblioteca y voy con lo puesto, una sudadera y unos pantalones vaqueros, iba a casa de Balde, ya que había organizado una quedada con algunos amigos.

Ellos ya estaban allí pero yo tuve que quedarme hasta tarde para estudiar, había pasado una tarde agradable con Marcos, el de seguridad del lugar donde trabajaba.

El estudiaba ingeniería informática, agradecí la tarde de hoy con él ya que me dio muchos consejos a la hora de vivir en un piso sola.

Al llegar voy saludando a la gente que conocía pero aun no había dado con ninguno de mis amigos, eran conocidos de la masía y de alguna que otra fiesta que había dado Balde.

Joder para ser una quedada de amigos parece que se va a caer la casa abajo, y solo había visto una chica más que era la hermana de Ansu, a la cual por cierto casi la tiro al suelo del súper abrazo que le di.