23: Tarot

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Narra Pablo

Me pongo la camiseta blanca que me había regalado Alicia en mi anterior cumpleaños, era de mis marcas favoritas. Le mando una foto en el espejo enseñándole lo que llevo puesto, ella me manda un selfie para nada inocente, me quedo embobado.

Lleva un top asimétrico negro, con pequeños brillitos por lo poco que puedo apreciar, al ser tan pegado se ajusta a su pecho no dejando nada para la imaginación, llevaba el pelo recogido.

No se aprecia bien el maquillaje debido a que ella ya se encuentra en la discoteca, pero lo suficiente para ver lo guapa que estaba y como se había encargado de destacar sus ojos azules.

"El pinganillo te da un toque ;) " le escribo.

"Parezco Kim Possible ¿Verdad?" sonrío, me manda un selfie donde ha estirado mas el brazo y puedo ver que efectivamente, lleva unos pantalones cargos verdes.

"Tú puedes ser mi rufus" busco en internet el personaje que me acababa de decir, cuando me salen fotos de aquella pequeña rata sin pelo.

"Prefiero Ron, además, quien da la altura de Rufus eres tú" le escribo de vuelta esperando su respuesta, sin embargo, alguien me saca el móvil.

-¿Con quien hablas tanto que no te has dignado a bajar a saludar a tu marido?- le saco el móvil y me lo guardo en el bolsillo, el me mira de forma pícara.

- Con Alicia- levanta ambas cejas, yo me llevo las manos a la cara un poco frustrado.

- ¿Quieres hablar?- me dice al verme así, mi mejor amigo coge la silla de escritorio y la pone enfrente mía.

- Es tan complicado Pedri, no se que siente ella, no se que siento yo... Balde no me habla, luego está Érica...- comienzo a enumerar, al nombrarla a ella Pedri me interrumpe.

- Qué pasa con esa chica, Érica- suspiro.

- Me ayuda a sacarme a Alicia de la cabeza, a no depender tanto de ella, por que sino se que o voy a intentar ver a Alicia o estaré pensando en ella y en nosotros.

- ¿Por qué no intentas algo con Alicia? La quieres.

- Si, joder, se que siento algo grande por ella pero Pedri.

- ¿Y que es lo que te echa para atrás para declararte?

- Siempre discutimos por tonterías, más de veinte veces ella ha maldecido mi nombre por tonterías mías, soy especialista en cagarla con ella al menos dos veces al día y ...- Pedri me vuelve a interrumpir.

- Las discusiones que tenéis siempre son por terceras personas, es decir, celos.

- Chicos- la dulce voz de Luna se hace presente en la habitación, después de petar la puerta de mi habitación.- Estamos ya todos y los taxis en la puerta- Pedri se levanta, pero antes me despeina de manera cariñosa, me echo colonia dispuesto a salir por la puerta.

- ¿Todo bien?- me pregunta Luna, me encojo de hombros.

- Podría ser mejor, pero venga, a divertirnos- paso mi brazo por sus hombros, vamos hacia la entrada para subir a los taxis.

Llegamos al reservado, lo primero que hice fue asomarme por la barandilla y allí estaba mi pelirroja, detrás de la barra ponía copas con mucha agilidad, cogía tikets o pasaba las tarjetas.

La admiraba, cumpliendo sus responsabilidades y poniendo su corazón en todo lo que hacía. Noto como da sonrisas y se ríe con su compañera, también baila un poco y cuando suenan las canciones que a ella le gustan se emociona.

Era un espectáculo observarla, y era consciente que no era el único que lo estaba haciendo, a mi lado uno de seguridad la observaba también, parecía mayor pero no más de 25. Mi mirada vuelve a posarse en ella, quería que me viese, que me notara allí.

Charm | Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora