Capítulo 12. «Rapunzel».
Tal vez, me había molestado un poquito con la desquiciada por lo que me había pedido, y mi orgullo se negaba a dar mi brazo a torcer...
Digo un poco porque veo que manda otro mensaje, y yo coloco los ojos en blanco.
Desquiciada 😾 «¿En serio vas a seguir enojado por lo que te pedí?»
Déjame pensarlo... Sí.
Además, es ridículo que me disculpé, ella también hizo mal, tuvo culpa de insultarme también.
O tal vez ella tiene razón y si me excedí y pude decirle algo hiriente.
Sacudí la cabeza, no valía la pena pensar en eso.
Le di vueltas en mi teléfono en la mano hasta que se me ocurrió la brillante idea de escribirle a Nilla.
1% de probabilidad que responda, 99% de fe.
Apreté los labios redactando un mensaje que enviarle luego que me dejara en visto hace dos días.
Me costaba hacer que hablara conmigo. A diferencia de la desquiciada, con todo y lo que peleábamos, aún terminamos hablando mucho. Le di un pequeño vistazo a la conversación con ella...
¿Cuándo habíamos hablado tanto?
No lo recordaba.
Recorro lentamente la conversación y el puñado de mensajes.
Habíamos hablado hasta tarde algunos días, pero aun así lo veía demasiado.
Me quedé un tanto viendo el chat de ambos, hasta que suspiré y comencé a escribir un tanto avergonzado por haber dejado de hablar con ella.
«Se me pasó el enojo, lo siento».
Desquiciada 😾 «Yo... ¿Me pasé un poco con lo que pedí? Olvídalo, entendí que sí, me pase».
«Pasemos página con eso, yo también hice mucho drama con eso».
Desquiciada 😾 «¿Vos? ¿Admitiendo que te equivocaste? Estoy segura de que hoy pasa un terremoto, esto es inaudito».
Suelto un resoplido.
«Mientras sea de tu lado de la ciudad».
Desquiciada 😾 «Así te salvas, ¿Eh? Pues te tengo malas noticias, va a temblar en toda la región :P».
«Entonces voy a aprovechar de largarme antes que llegue el terremoto».
Desquiciada 😾 «No te va a dar tiempo de salir».
«A ti tampoco».
Desquiciada 😾 «No, pero yo tengo mi propio búnker anti terremotos».
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Fausse Note
Teen FictionNotas perfectas, melodías de aves cantantoras, no desentonan ni desafinan ninguna de ellas, que tortura para los que no sean avecillas, porque el resto de nosotros que si desentona en las mañanas, e incluso en las frías noches con las estrellas cons...