Notas perfectas, melodías de aves cantantoras, no desentonan ni desafinan ninguna de ellas, que tortura para los que no sean avecillas, porque el resto de nosotros que si desentona en las mañanas, e incluso en las frías noches con las estrellas cons...
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Capítulo 7. «Brillo de Alas».
La bruja hizo que buscará la canción.
En mi defensa...
Está bien, no tenía defensa, solo lo había hecho porque me gustó su voz y la letra de la canción era tan deprimente que no pude asociarla con ella.
Se veía muy fuerte y segura como para cantar una canción así.
«¿Algún día podré volver a amar?» Me quedó esa parte de la canción en específico grabada a fuego en la mente.
¿Qué te habrán hecho para que seas así, demente?
Ahora tenía una gota de curiosidad, al parecer había alguien más ido de la cabeza que la pequeña psicópata.
Acaba de inventar un nuevo dicho «Solo un maníaco forma un maníaco.»
Chasquee la lengua, mejor me dejaba de esos pensamientos y dejaba de pensar en la desquiciada.
La jodida y bendita desquiciada que encontraba una forma de molestarme la cabeza por días cuando hablamos. Y no se merecía ni un mísero pensamiento mío, se lo merecía aún menos cuando tenía que sacar reporte de datos de la empresa y hacer una maqueta al mismo tiempo, la sola idea de hacer eso al mismo tiempo me daba dolor de cabeza.
Definitivamente, la desquiciada me había afectado la cabeza, como si me hubiera embrujado, como el espíritu maligno que es, el sonido de su voz se colaba en mi mente y empezaba a tararear la canción, en mi defensa tenía una buena letra, solo y únicamente por eso, veía que me costaría concentrarme en el reporte.
Cerré la laptop de un manotazo fuerte y comencé a buscar materiales para la maqueta, ya que veía que no me concentraría en el informe, me tocaría improvisar.
Revise el plano que traía en la mochila, lo había hecho en clase mientras el profesor hablaba.
Y seguía tarareando la canción, algo frustrado, tomé mis audífonos y busco la canción.
«Es un cuchillo en el corazón, que lentamente se entierra».
«Una dulce palabra para cada mentira irradiada».
Tome el lápiz y comencé a dibujar diferentes partes del plano, creo que puedo cambiar algunas partes que no me terminan de convencer del todo.
«Primer amor radioactivo».
Borró todo aquello que ya no quiero, trazo nuevos trayectos y me dejó llevar por la melodía suave, nunca me había gustado la música tan suave.
«Campos magnéticos invertidos».
Eso suena horrible, repeler a alguien que amas solo porque son muy parecidos.
