Esmeralda:—Esmeralda, ¿antes no te caía bien? —, me preguntó mientras conducía, su mirada se desviaba de vez en cuando hacia mí.
—¿Por qué lo preguntas? —, respondí, tratando de mantenerme en guardia.
—Sabes que es de mala educación contestar una pregunta con otra —, comentó burlón, observándome.
—Perdón, pero contestando a tu pregunta, no me caías mal —, sonreí, luego volví mi atención al camino.
—Realmente llegué a pensar que yo te caía mal —, agregó Tom, volviendo a mirarme.
—¿Tú caerme mal? La verdad es que sí —, respondió con una expresión seria, lo que me hizo sentir un escalofrío de nerviosismo y temor.
—¡Pinché Tom! —, maldije en español, consciente de que podría ofenderlo sin que se diera cuenta.
—Sé que no te hablaba, pero jamás me caíste mal. Además, tú tampoco hacías por hablarme —, me dijo Tom mientras estacionaba afuera de mi casa.
—Era porque realmente me daba pena y algo de miedo hablarte. Casi siempre tenías una cara seria, como hace un rato —, expliqué, dándome cuenta de que no fue correcto mencionar su actitud anterior.
—Es mejor que ya entre —, sugerí, saliendo del auto para dirigirme a la puerta de mi departamento.
—¿No me invitarás a pasar? —, preguntó Tom, y al girarme lo vi parado detrás de mí.
—Claro que sí —, respondí, abriendo la puerta para que entrara primero.
—Pero siéntate, Tom. No te quedes ahí parado —, añadí, señalando uno de los sillones.
Tom se sentó y yo me acomodé en el sillón frente al suyo.
—Perdón si me porté mal hoy —, dijo Tom, jugueteando nerviosamente con sus dedos.
—No tienes que pedir perdón. Realmente no te portaste mal, solo estabas algo, bueno, muy serio", traté de reconfortarlo.
—Hoy no fue mi día. La verdad estaba triste y no supe cómo controlarme. Un amor no correspondido duele —, confesó Tom con un suspiro, visiblemente agotado.
—Lo siento mucho —, dije sinceramente, acercándome a él.
—¿Alguna vez a ti te rechazaron? —, preguntó.
—Claro, pero fue hace mucho tiempo. Al principio me dolió un poco, pero cuando empecé a trabajar en mí misma, simplemente se me olvidó —, respondí, tratando de transmitirle algo de tranquilidad.
—¿Cómo pudieron lastimar a alguien tan linda como tú? —, me halagó Tom, colocando sus manos sobre las mías, que estaban frías.
Antes de que pudiera responder, sentí su cálido beso en mi mejilla y su aliento cerca de mi oído, lo que me hizo sentir un extraño cosquilleo.
—Me gustaría quedarme, pero los chicos deben estar esperándome —, susurró Tom cerca de mi oído antes de alejarse lentamente. Se levantó del sillón y se dirigió hacia la puerta.
—Lamento lo de los periodistas. Espero que no te hayan incomodado tanto —, se disculpó antes de salir.
—No pasa nada. De hecho, gracias por ayudarme a salir de esa situación —, respondí, siguiéndolo hacia la puerta.
—Tom, te estás olvidando de tu chaqueta —, le recordé, comenzando a quitármela.
—Quédatela. Debo admitir que se te ve mejor a ti —, dijo Tom con una sonrisa, dejándome atónita. Este no era el Tom que yo conocía.
Mientras veía cómo su auto desaparecía de mi vista, reflexioné sobre lo que acababa de suceder.
No era nada del otro mundo, pero aún así me resultaba extraño.
Jamás había hablado con él de manera tan íntima, y ahora hasta me regalaba su chaqueta.
Creo que debo dormir.
Tom Kaulitz:
En el camino hacia el departamento, reflexionaba sobre todo lo que había pasado ese día.
Por la mañana, la chica que me gustaba me había rechazado, lo cual me dejó bastante afectado.
Por la tarde, pasé un rato agradable con la banda y Esmeralda, intentando escapar de los paparazzi.
Y ahora, por la noche, había estado en casa de Esmeralda, experimentando una conexión nueva y desconocida.
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Hasta acá el capitulo de hoy, la verdad yo creo que a partir de este capítulo se viene lo bueno :)
Sigooo? <3
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¡𝙉𝙤 𝙨𝙤𝙢𝙤𝙨 𝙉𝙊𝙑𝙄𝙊𝙎! // 𝘛𝘖𝘔 𝘒𝘈𝘜𝘓𝘐𝘛𝘡
Fanfiction"Un dia sabras por que guarde silencio cuando tuve que gritar. Por que tu felicidad llego a ser mas importante que la mía o por que te dije adiós cuando moria por quedarme. Un dia sabras que te quise como se quiere pocas veces en la vida"