Esmeralda:
El beso fue interrumpido por el sonido de una cámara, un periodista estaba justo frente a nosotros.
—¿Qué diablos haces aquí? — preguntaba Tom molesto, mientras el periodista empezaba a rascarse la nuca sin decir una sola palabra. —Es increíble esto.
—Mejor vámonos, Tom —, le dije tomando su mano y llevándolo hacia la salida. Las cámaras comenzaron a tomar fotos, dejándonos algo ciegos, nos habían rodeado nuevamente.
—¿Están seguros de que no son pareja? ¿Por qué ocultan su relación? — preguntaban los periodistas mientras sus cámaras ocupaban todo el espacio.
—Estoy cansado de sus malditas preguntas. Ya les repetimos tantas veces que ¡No somos novios! No sé hasta cuándo lo entenderán —, gritaba Tom, el alcohol empezaba a hacer efecto, yo solo le apreté la mano.
—Basta, Tom, es mejor irnos —, pedí en un susurro, pero él negó con la cabeza.
—Si yo tuviera a Emma como mi pareja, ya lo hubiera dicho al primer segundo. Odiaría negar a alguien tan increíble como ella —, admitía Tom mientras me miraba. No dudaba en que ahora mismo me encontraría sonrojada, pero sabía que tal vez estaba un poco pasado de tragos.
—Se acabó la entrevista —, solté empezando a caminar y jalando a Tom. Al llegar al auto, lo subí de copiloto y después yo subí para empezar a conducir hacia mi casa.
—Perdón si te llegué a incomodar, bonita. Nunca fue mi intención —, se disculpó mientras ponía una de sus manos en mi pierna. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, su mano estaba realmente fría.
—No me incomodaste, sé que no pensaste lo que dijiste porque estás tomado, y sé que mañana dirás que es mentira —, respondí volteando a verle. Este me miraba intrigado.
—¿Crees que es mentira lo que dije? — cuestionó mientras se sentaba firme, como si no hubiera tomado ni una gota de alcohol, su cara era totalmente seria.
—Claro, el alcohol está jugando en tu contra —, solté, este empezó a reír.
—Los borrachos y los niños siempre dicen la verdad. No estaba mintiendo, cariño —, comentaba mientras acariciaba mi pierna. Se acercó a mí para dejar un cálido beso en mi mejilla.
—Estamos por llegar a mi casa, creo que lo mejor sería que te quedaras a dormir. No quiero que te pase nada —, le dije mientras estacionaba el auto frente a mi casa.
—¿Tu madre qué dirá? — preguntaba algo nervioso, alejando su mano de mi pierna. Cada vez conocía más a este chico y quedaba encantada.
—Mi madre se quedó a dormir con una amiga, al parecer se sentía mal y quiere cuidarla —, Tom enseguida mostró una sonrisa pícara. —No pasará nada, cambia esa sonrisita, rey.
—Lo intenté —, Tom salió del auto y rodeó este para abrir mi puerta, me dio la mano y me ayudó a salir.
—Pero mira qué caballeroso eres.
—Con alguien como tú, ¿cómo no serlo? — este besó mi mano que jamás había soltado, claramente un sonrojo se hizo presente en mí.
—¿Me vas a coquetear como a todas? — pregunté burlona, este miraba al cielo, luego entrelazó nuestras manos.
—No me agrada que la chica que me interesa piense eso sobre mí —, Tom miraba detalladamente cada estrella que estaba en el cielo. Se veía tan lindo admirándolas.
—¿La chica que te interesa?
—Emma, no me digas que no estás entendiendo. Empiezo a quererte y no solo como amigos —, Tom puso su mirada en mí, tragué seco al ver cómo empezaba a acercarse a mí. —Muero por un beso tuyo —, admitió mientras posicionaba sus manos en mi cintura haciendo que nuestros cuerpos estuvieran pegados.
—Esto no está bien, el alcohol —, iba a continuar hablando pero Tom me interrumpió.
—A la mierda el alcohol —, Tom cortó los centímetros que nos separaban, uniendo nuestros labios en un cálido beso. Podría haberme separado, pero realmente también estaba disfrutando de este beso, maldito aire que nos empezaba a hacer falta.
—Creo que tú también morías por un beso —, soltó burlón, yo solo le pegué en el hombro, en verdad lo había besado.
—Mejor vamos a entrar, empieza a hacer frío —, me acerqué a la puerta y abrí, dejando entrar a Tom primero. Entré yo y cerré la puerta. Tom ya estaba sentado en uno de los sofás con un retrato en sus manos.
—Estabas muy linda de pequeña, ¿qué te pasó? — soltaba burlón, yo solo me senté junto a él quitándole la foto.
—Me gustabas más cuando estabas con las rastas —, solté burlona, pero creo que hubiera pensado antes de decirlo.
—¿Gustabas más? Aunque te guste menos ahora, pero ahora sí sé que te gustó también —, Tom me miraba fijamente. Empezaba a gustarme estar con él, o tal vez quien empezaba a gustarme era él. —¿Podrías dejar de mirarme así? Que me dan ganas de besarte, mujer.
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Diosss ya era horaaaa, soy feliz!!!!
Sigooo? <3
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¡𝙉𝙤 𝙨𝙤𝙢𝙤𝙨 𝙉𝙊𝙑𝙄𝙊𝙎! // 𝘛𝘖𝘔 𝘒𝘈𝘜𝘓𝘐𝘛𝘡
Fanfiction"Un dia sabras por que guarde silencio cuando tuve que gritar. Por que tu felicidad llego a ser mas importante que la mía o por que te dije adiós cuando moria por quedarme. Un dia sabras que te quise como se quiere pocas veces en la vida"