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Pov Emma:

Extrañaba mirar esos ojos tan lindos que caracterizan al de trenzas, era un silencio entre nosotros, y Gustav.

-Tengo que ir a comprar para la cena, así que los dejo- Y así fue como nos dejo solos, ni Tom ni yo hacíamos algo por hablar, solo nos mirábamos como si se tratará de un fantasma.

-¿Podemos hablar?- Rompí el silencio, este solo asintió y se quitó de la puerta para que yo pudiera pasar, ya adentro me senté en la esquina de su cama.

-¿De que quieres hablar?- Cuestionó este mientras se sentaba en la otra esquina de la cama, no tardó mucho en cruzarse de brazos, ¿Estaba molesto?.

-¿Estás molesto conmigo?- Ahora era yo quien preguntaba, este dejo de mirarme para solo mirar a la ventana de su habitación, si que estaba molesto.
-No te quedes callado Tom, se sincero-
Pedí, este solo tomó aire y volvió a mirarme

-¿Por qué crees que debería de estarlo?-

-No debí decir eso, se que de alguna manera estás molesto conmigo por todo lo que dije en esa entrevista, pero tenía mis razones para hacerlo- Comenté mientras solo bajaba la mirada a mis manos las cuales temblaban sin razón .

-¿Cuáles son tus razones?- Sabía que esta plática se basaría en solo preguntas por parte de Tom.

-¿Tu soportarías tantos comentarios de odio? Para mí fue difícil y más si estaba sola, no fuiste para salir a decir algo, para intentar que las chicas dejarán de insultarme, no estuviste Tom- Solté mientras sentía una lágrima recorrer por mi mejilla la cual seque lo más rápido posible.

-Se que fui un idiota al no hacer nada, pero no supe cómo reaccionar, eran tantas cosas que tenía en la mente que me quedé en blanco, jamás pensé que saldría a la luz ese beso- Admitió mientras se acercaba más.

-Si tu hubieras estado en mi lugar, si tú fueras el que hubieras recibido tanto odio, creeme que yo no hubiera dudado en salir a defenderte- Aseguré, este solo bajo la mirada y empezaba a jugar con sus manos.

-En verdad lo lamento, perdí la cabeza por todo lo que estaba pasando y solo no pensé en tu situación, no fue mi intención lastimarte, jamás lo haría-

-Pero lo hiciste Tom, me lastimaste- Mi voz empezaba a romperse y mis ganas de llorar crecían.

-Tu también lo hiciste Emma- El aseguró y se que tenía razón, no medí mis palabras en aquella entrevista, el enojo me gano y dije lo que mi corazón sentía.

-Ambos nos hicimos daño Tom y es por eso es que estoy aquí, quiero que hablemos claro para poder estar bien- Respondí, este volvió a mirarme, sus ojos se veían llorosos, también estaba aguantando las ganas de llorar.

-¿Qué soy para ti Emma? ¿Cuánto valgo para ti?- Cuestionó el de trenzas, mi corazón empezó a latir desesperadamente como si fuera a salirse en cualquier momento de mi pecho.

-¿Por qué lo preguntas?-

-Ahora quiero que tú seas sincera conmigo- Pidió mientras me miraba fijamente.

-Eres un gran amigo Tom y vales mucho para mí porque eres hermano de quién es mi mejor amigo, ¿Eso quieres escuchar?- Empezaba a costarme respirar, y un dolor en el pecho se hacía presente.

-Solo soy un maldito amigo-

-¿Qué quieres escuchar Tom? ¿Qué quieres que te diga?- Tome un tiempo para respirar
-¿Quieres que te diga que te amo? Que lamentablemente me enamore de un amor no correspondido, ¿Eso quieres escuchar?- Mi voz se quebraba en cada pregunta que decía, me sentía herida.

¡𝙉𝙤 𝙨𝙤𝙢𝙤𝙨 𝙉𝙊𝙑𝙄𝙊𝙎! // 𝘛𝘖𝘔 𝘒𝘈𝘜𝘓𝘐𝘛𝘡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora