¿Me escuchas gritar no me dejes?
Yo debería de estar ahí.
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Narrador Omnisciente.
El día del funeral de Esmeralda había llegado, el ataúd en medio de la casa de su madre, todos vestían de negro y no porque fuera el color favorito de la pelinegra, el llanto de tres personas era lo que más sonaba en ese lugar, la madre de la chica era tranquilizada por Gustav, Bill por Georg y Tom lloraba alejado de todos, se sentía algo culpable del fallecimiento de Esmeralda.
-Por favor señora, intente tranquilizarse, que no es algo fácil y no me imagino lo que debe de doler, pero si no se tranquiliza se puede poner mal y estoy seguro de que Esmeralda no quisiera verla así, hago por ella- Pidió un Bill realmente preocupado.
-Es mi hija la que está en ese ataúd, ella era mi motor, es el dolor más grande por el que puede pasar una madre- Se acercó al ataúd para levantar la tapa y así poder ver a su pequeña por última vez, sus manos reposaban en el vidrio, las lágrimas aumentaron y su voz se rompía más en cada palabra que decía.
Tom se acercó al ataúd y se posicionó junto a la madre de la pelinegra la cual ni siquiera quería ver, el sentimiento de culpa no lo dejaba en paz.
-Perdóneme señora, no cuide de su hija como se lo había prometido, por mi culpa ella ya no esta, yo debería estar en su lugar, yo era quien debió haber muerto- Sus ojos rojos e hinchados lo decían todo, desde que Esmeralda recibió aquel disparo que acabó con su vida él no había parado de llorar.
-No te culpes hijo, lamentablemente este es el proceso de la vida, sé que ella te amo con todas sus fuerzas y es por eso que ella prefirió recibir esa bala por ti- La señora colocó su mano encima de la del chico intentando calmarlo, pero era en vano, así como ella perdió a su hija, él perdió a quien sentía que era el amor de su vida.
-Pero la perdí a ella, lo acabo de perder todo- Perder a tu pareja sabiendo que la bala era para ti sin duda debe de doler como no se tiene una idea.
¿-Tienes a tu hermano quien así como tú está destrozado, deben de apoyarse en estos momentos para que puedan aprender a superar esta perdida y sobre todo, tú debes de superar el trauma que provocó en ti para que dejes de sentirte culpable- A pesar del gran dolor que sentía, no quería que otros se sintieran mal por el fallecimiento de su hija.
-No me merezco estar aquí, nuevamente le pido disculpas- Le dio un corto abrazo a la madre de su ex pareja y salió de la casa, fue cuestión de dar unos pasos fuera para toparse con Frida.
-¿Cómo te encuentras?- Pregunto ella aunque la respuesta era muy obvia, tan solo ver como se encontraba el de trenzas se podía saber.
-¿Cómo quieres que me sienta Frida? ¿Te das cuenta de que Esmeralda esta muerta por nuestra culpa?- Contesto desesperado y molesto, lo único que quería era irse de ese lugar, él sentía que no debía de hacer nada ahí.
-No lo digas así, lo haces ver mal- Pidió la peli castaña mientras intentaba aguantarse las ganas de llorar, pero era imposible, para ambos era difícil evitar que el momento donde Esmeralda recibió ese disparo no se les viniera a la cabeza.
-Es que todo esto está mal, ella no debió recibir el disparo, sino uno de nosotros, te das cuenta de que ella dio su vida por nosotros aunque le fallamos, ninguno de los dos nos sentamos a pensar si le haría daño que estuviéramos juntos- La gente tenía razón, solo cuando algo malo ocurre es como te das cuenta de las veces que fallaste.
-Ella pidio que estuviéramos juntos, ¿acaso no lo recuerdas?- Cuestionó Frida mientras intentaba tomarle la mano pero el chico solo se movió.
-Me mataron a mi hija, me la mataron- Gritó una madre desolada, nadie le regresaría a la hija que acababa de perder.
-Te pido que la respetes, ella sigue aquí y lo nuestro fue un error- Sin dejar que la peli castaña respondiera el siguió su camino hasta su auto para arrancar sin direccion alguna.
La velocidad en la que manejaba no era normal, pero como puedes calmar el dolor de una persona que acaba de perder a la persona que amaba, en múltiples ocasiones el chico golpeó el volante por lo molesto que se encontraba.
-Te juro que encontraré a la persona que te arrebató de mi lado y le haré pagar cada lágrima que tu madre ha soltado por tu muerte, eso te lo juro- Gritó para despues ver como la luz de una camioneta estaba justo al frente.
Perdio el control del volante ocasionando que chocara justo con una barda, la sangre empezó a brotar de su cabeza y nariz, solo fue cuestión de segundos para que este quedara inconsciente en el volante.
Pasaron exactamente dos horas desde el accidente de Tom para que el móvil de Bill empezará a sonar, un número desconocido.
-Debo atender, por favor cuida de ella- Le pidió el gemelo al rubio para que se quedara con la madre de Esmeralda, se separó un poco de dónde estaba el ataúd y atendió la llamada.
-¿Quién habla?- Preguntó al responder.
-Mi nombre es Miguel, encontré este teléfono en el auto, su familiar tuvo un accidente y ahora mismo se encuentra delicado de salud, será mejor que venga antes que sea demasiado tarde- Respondieron del otro lado de la línea.
Un dolor en su pecho se hizo presente, como si de un balazo se hubiera tratado, las lágrimas recorrían por sus mejillas mientras esté negaba con la cabeza pensando que solo era un error, que era una pesadilla de la cual rogaba despertar...
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Bueno, bueno, me odiaran pero así es la vida JAJJAJAJ.
Sigooo? <33

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¡𝙉𝙤 𝙨𝙤𝙢𝙤𝙨 𝙉𝙊𝙑𝙄𝙊𝙎! // 𝘛𝘖𝘔 𝘒𝘈𝘜𝘓𝘐𝘛𝘡
Fanfiction"Un dia sabras por que guarde silencio cuando tuve que gritar. Por que tu felicidad llego a ser mas importante que la mía o por que te dije adiós cuando moria por quedarme. Un dia sabras que te quise como se quiere pocas veces en la vida"