¡𝙉𝙤 𝙨𝙤𝙢𝙤𝙨 𝙉𝙊𝙑𝙄𝙊𝙎! // 𝘛𝘖𝘔 𝘒𝘈𝘜𝘓𝘐𝘛𝘡

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Tom Kaulitz:

¿Un amor no correspondido duele? La verdad es que sí. Justo hoy pensaba declararme a la chica que tanto quería.

Todo estaba totalmente preparado, pero eso no sirvió de nada, ya que ella no sentía lo mismo por mí.Caminaba por una calle solitaria, con la mirada fija en el suelo y con mil pensamientos en la cabeza.

¿Acaso no era suficiente para ella? No tardé mucho en llegar al edificio y dirigirme hacia el departamento que compartía con los demás integrantes de la banda.

Podía asegurar que tenía los ojos algo llorosos, pero me esforzaba por contener las lágrimas. Como pude, abrí la puerta y me encontré con mi hermano y su amiga.

—No sabía que tendríamos visitas hoy —, dije mientras cerraba la puerta y volvía a mirarlos.

La verdad es que ni siquiera pensé en lo que estaba diciendo. Solo vi cómo aquella pelinegra se levantaba.

—¿Te molesta que Esmeralda siempre venga? — preguntó Bill mientras se levantaba también.

—Pienso que es mejor que me vaya —, contestó Esmeralda, comenzando a caminar hacia la puerta. Yo seguía allí, parado, y antes de que Bill pudiera detenerla, la tomé del brazo.

—Habrá más tiempo para vernos. Ahora pasa tiempo con tu hermano —, respondió Esmeralda con una sonrisa, soltándose del agarre de mi gemelo.

Intenté abrir la puerta, pero enseguida la cerré, impidiendo que ella saliera. Sé que sonó grosero, pero no fue mi intención. Solo no lo pensé.

—No te vayas, quédate —, fue lo único que pude decir, haciendo que ella me mirara confundida. Sé que probablemente pensó que mi tono indicaba que su presencia me molestaba, pero no era así.

—Tom...

—Esmeralda, quédate —, le dije con la sonrisa más sincera que pude hacer en ese momento.

Cuando vi que asintió, me alejé de mis amigos para dirigirme a mi habitación. Quería estar solo.

Esmeralda:

No tenía idea de lo que acababa de pasar. Solo sé que aquel chico y yo finalmente habíamos intercambiado palabras más allá de un simple saludo.

Pero eso no era lo que más me sorprendía. Al verlo, pude notar que tenía los ojos llorosos. ¿Había llorado?

—¿Esmeralda, estás bien? — preguntó Bill, sacudiendo sus manos frente a mi cara.

—Perdón, perdón...

—¿Sabes qué pasa con Tom? —, retomó Georg la conversación. Tenía la sensación de que Tom tenía algo en mente. No lo conocía bien, pero sus ojos tan tristes hablaban por sí solos.

—De repente se puso agresivo. ¿Habrá tenido problemas con el manager? — preguntó el gemelo.

—No lo creo. Acabo de hablar con él y no mencionó nada al respecto. Si algo hubiera pasado, seguro se hubiera quejado —, respondí.

—Iré a hablar con él —, dijo Bill, dirigiéndose hacia la habitación de Tom.

Bill Kaulitz:

—¿Tom, estás ahí? — pregunté, pero no obtuve respuesta. Giré la manija de la puerta sin problemas, no había puesto seguro.

Esto no sonaba bien. Lo busqué en la habitación, pero no estaba. No tuve más remedio que asomarme al baño. ¿Estaba llorando?

—¿Qué tienes? — pregunté preocupado. Giró su rostro hacia mí y pude ver que en verdad había llorado. Lo abracé.

—Si no quieres hablar, lo entiendo. Solo quiero que recuerdes que cuentas conmigo.

No recibí respuesta, solo escuché sus sollozos en mi hombro. Le daba suaves palmadas en la espalda. Era mi hermano y me dolía verlo así. También me sorprendía, ya que nunca lo había visto de esa manera.

—Yo la quería —, dijo entre sollozos. ¿Mi hermano llorando por una chica? No me sorprendió tanto, ya que sabía que llevaba mucho tiempo enamorado de una chica.

—¿Quieres hablar de ello? — pregunté, pero negó con la cabeza. Pensaba respetar su decisión.

—Vamos, Tom. Deja de llorar y mejor acompáñanos a comer.

—Creo que será bueno tomar un poco de aire fresco.

Y así salimos de su habitación para volver con los demás.

Parecía que Gustav ya había llegado y estaba hablando con Esmeralda y Georg. En cuanto nos vieron llegar, la mirada de la pelinegra se centró en mi hermano. ¿Qué estaba pasando?

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Espero sea de su agrado!! La verdad siento que podría haber un buen trama para la historia. 🤍

Sigo? <3