Déjame caminar contigo - SaTzu

Son tal para cual

En la tarde, Jessica estaba concentrada en lo que había ocurrido en la mañana, no entendía por qué su hija menor pidió hablar con su doctor a solas, y el no saberlo la atormentaba. Intentó sacarle la verdad a Junmyeon, pero no logró nada.

¿Acaso Sana no se sentía bien?

¿Y Junmyeon se lo estaba ocultando?

¿Era una mala madre para no transmitirle confianza?

Sana apareció para luego tomar asiento al lado de ella. Jessica estuvo atenta por cualquier cosa. Aunque su hija parece tenerlo todo controlado respecto a sus muletas para Jessica es como si Sana los estuviera usando por primera vez y lo que menos quería era que saliera herida.

-¿pasa algo?-pregunta, mientras miraba la comida del día y que por cierto olía delicioso.-esto huele muy bien.-dice sonriente.

Su madre solo pudo asentir, se debatía internamente si era correcto o no preguntar sobre qué habló con Junmyeon: el solo pensar que Sana estaba pasando por algo y ella desconocía, la mataba.

-Sana, tengo mucha curiosidad por saber de qué hablaste con Junmyeon, debe ser algo muy importante para que hayas pedido hablarlo a solas.

-Entonces, ¿por qué tienes curiosidad?-alza los hombros, sin entender qué es lo que quería saber.-creo que si es algo entre él y yo, se quedaría entre él y yo.

-Porque si te sientes mal o necesitas algo, quiero que sepas que cuentas conmigo.

-Lo sé.

-Tengo miedo que creas que no estoy contigo, que no te apoyo. Eres mi hija y te amo con todo mi corazón y no logro entender si he actuado mal en algo, como para que no hayas querido hablar conmigo de lo que te sucede.

-¿Qué tiene de malo que le haya contado mi situación a él?

-que no es tu padre y no me agrada la idea de pensar que le tienes más confianza a él que a mí.

-Ma, yo les tengo confianza a los dos, y los quiero mucho a los dos, no pienses mal ¿sí?

-Es la verdad, se supone que como madre los hijos se abren más con ella, pero ahora no logro entender nada.

-No es eso, ma.

-Entonces, explícame por favor.

-Es que...cuando Nayeon iba a casa de sus amigas, tú no ibas hasta allá para asegurarte que sean buenas personas.-escuchando todo, entendió a dónde quería llegar.

-Sana...no empecemos, por favor...

-¿Por qué conmigo es diferente? ¿Qué acaso la rehabilitación no era para que yo pueda ser más independiente con mis tareas?

-Claro que sí, amor, pero ese no es el punto ahora...-dijo mientras jugaba con el tenedor que sostenía. El ambiente se había vuelto incómodo para ambas.

Sana buscaba respuestas y su madre buscaba evitarlas.

-Nayeon y tú son diferentes, y tengo miedo a que te lastimen. -dijo mirándola.

-Pero Dahyun estará conmigo.

-Yo confió en ella, pero...aun así, no me siento muy segura ¿sabes? Todo me parece muy irreal y bastante rápido, que no sé, tengo un pequeño presentimiento, algo que no termina de convencerme.

-¿por qué no le dices tus dudas a Dahyun? Ella puede contarte todo, aunque siento que es innecesario, yo ya las conozco y me parecieron unas personas maravillosas.

-Bueno, Dahyun ya lleva tiempo conociéndolas, es obvio que hablara maravillas de ellas porque son sus amigas, pero aun así quiero ir y sacarme la espinita de la duda.